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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (10)

julio 9, 2010

Resumir 15 años en tan pocas líneas está siendo todo un logro, pero por fortuna ya  queda sólo la última fase que condujo al milagro de RetroMadrid 2010, y esa fase como ya dije fue una de las más complicadas y difíciles en lo que a la situación de la AUIC y a mi personalmente respecta.

El cambio que se produjo en septiembre de 2007, donde aprobamos la nueva denominación de feria y asociación, resultó ser un pequeño ciclo de paz asociativa y un tiempo muy positivo que curiosamente vino a coincidir con la «baja temporal» voluntaria de un socio que en vez de  calmar, encrespaba el ambiente.

Y así las cosas pude organizar con suma tranquilidad la nueva edición de 2008, ya RetroMadrid, y pronto pudimos además estrenar el nuevo portal web tan pronto dispusimos de nuevos logotipos para feria y asociación, que fueron votados en asamblea de socios.  Este portal web dedicado a RetroMadrid  inicialmente fue estático y ya de cara a la feria 2010 lo convertiríamos en un sistema dinámico, todo ello gracias a la dedicación de muchos socios que poco a poco hacían piña en torno a una entidad, y que curiosamente cuando menos presionabas, más querían ellos formar parte de este proyecto común nacido de un espíritu abierto y aglutinador.

Mi reto en 2008 era cambiar el proceso organizativo, porque había errado en el intento muchísimas veces a la hora de intentar involucrar a los expositores en la organización de la feria, lamentablemente teníamos como feria una mentalidad dividida entre expositores/organizadores, y yo veía con claridad que esto tenía que cambiar, era lógico porque en mi equipo organizativo de 2008 ya había más expositores que organizadores 100%, y no era lógico que en una feria «amateur» cada uno vaya por su lado.

Parece una tontería, pero un gesto tan simple como que cada expositor bajase su mesa al salón del Greco era suficiente para ahorrar cerca de 10 minutos a un organizador, que así tenía tiempo para otras cosas más importantes. Hubo años en que ese trabajo lo realizábamos unos pocos organizadores (época MadriSX) y en el Greco vi que era imposible bajar las mesas el día anterior, así que incidentalmente tuve que «obligar» a los expositores a realizar este trabajo, y al principio lo hacían de mala gana, pero con el tiempo era increible ver como ellos mismos empezaban a darse cuenta del valor de su trabajo, y la implicación aumentó año tras año, llegando en 2008 a cotas inimaginables cuando desembarcamos en el Greco en 2002.

En esto también ha tenido mucho que ver mi gran amigo «Gominolas». César Astudillo apareció en nuestro correo electrónico el día anterior a la feria de 2008, y sin tiempo de reacción tuve que habilitar una conferencia deprisa y corriendo, además de anunciar la buena nueva a los visitantes. Gracias a César y su carisma pude empezar a dar otro sabor a la feria, y es cierto, en 2008 se notó muchísimo el cambio, pese a que eran detalles pequeños y que en apariencia todo seguía siendo lo mismo.

http://old.retromadrid.es/reportaje_retromadrid2008/

Con casi 700 visitantes en 2008, yo mismo metí la pata cuando afirmaba convencido que esta feria no iba a más, y que se estabilizaría en el entorno de los 500 visitantes, pero no, habíamos dado con un «producto» nuevo que la gente demandaba, y es que MadriSX & Retro había sembrado, al igual que hiciese MadriSX, un reguero de amistades y buenos momentos que todo el mundo quería repetir, y cuando un sentimiento se comparte, cada vez más gente quiere ser partícipe, es en definitiva el secreto de las «parties» y lugares de encuentro para los que como yo nos vanagloriamos del sentimiento de pertenencia a algo diferente y alternativo.

En esta feria además apliqué una organización departamentada en la que cada cual daba lo que podía, cualquier aporte era importante y aunque al final me comía más horas que nadie trabajando para esto, lo hacía muy agusto, porque ya no me correspondía todo el peso de la feria, de hecho mucha gente empezó a percibir mi cambio cuando en algún sitio afirmaban: «a Rafa se le veía más relajado». Los que han estado metidos a fondo en un proceso de organización, saben perfectamente lo que es estar agobiadísimos cuando ven que no llegan a cubrir todo con sus dos manos.

La feria tuvo un final memorable en el que nuevamente «Gominolas» tuvo algo que ver, porque me inspiró indirectamente la idea de hacer un final diferente para la feria, y sin cortarme un pelo salí al escenario a llamar a todos los que habían participado conmigo en la organización del «milagro» de 2008. Fue increible estar junto a uno de mis ídolos de los años 80 compartiendo escenario, bien lo saben los que me conocen, en su día era un enamorado de «Titanic», y naturalmente tenía el videojuego de MSX con la memorable música de «Gominolas». Ni en mis mejores sueños estaba previsto que un día mi querida feria y mi querido mundillo iban a traer de nuevo a esos que nos hicieron experimentar un mundo de píxeles y colores. Desde aquí reitero mi agradecimiento a Josetxu por ser el «plasta» que invitó a Gominolas, él es uno de los grandes de esta escena y sin él RetroMadrid no sería lo que es.

La visitante número 600 fue la demostración de que esta feria se había abierto a todos.

Pero me empiezo a echar a temblar, y es que está a punto de comenzar mi calvario, y no os podéis imaginar la manera en que dará comienzo la peor etapa de mi vida, y lo escribo sin comillas.

Pues resulta que tras la feria de 2008 habíamos tenido un éxito mediático sin precedentes, y un periodista de TVE quiso hacer un reportaje aprovechando el lanzamiento del nuevo «Army Moves», y junto con Victor Ruiz aparecimos varios socios en un conocido sótano hablando de nuestro «rollo». Pues bien, se abrió un hilo en el foro de Zonadepruebas ante la sorpresa de ver aparecer todo esto en la tele, y encima en «prime time». No se si fue porque yo aparecía en el pequeño reportaje, o porque la AUIC causaba sarpullidos, pero el hilo empezó a alcanzar cotas de vergüenza cuando se deformó de lo que era inicialmente una buena noticia (lo nuestro sale en la tele) para acabar siendo un hilo de «salsa rosa».

Pero ya no era casualidad, para nada, porque poco antes, en junio de 2008 había organizado con éxito un pequeño «revival» de la MadriSX con motivo del 25º aniversario del MSX, y no quiero contaros con detalle lo mal que me sentí cuando utilizaron un encuentro de MSX para hacer política chusquera, y es que de nuevo se abrió la caja de los truenos cuando en el hilo de dicha reunión (en Zonadepruebas.com) se empezó a hablar de todo menos de la reunión que con tanta ilusión había organizado, con una exposición de un montón de ordenadores MSX, a cada cual más curioso, no, en su lugar a todos les dio por discutir sobre vergüenzas personales, mierda por todos lados e insultos que obligaron a cerrar el hilo, ni tan siquiera pude leer el hilo porque estaba de viaje, pero cuando regresé me sentí utilizado al ver que dicho hilo no traía nada bueno a la AUIC.

Y así una tras otra, porque ese mismo verano de 2008 empezaron a atacarme dos socios  por todos lados pidiendo mi «dimisión» como presidente, todo por un enfermizo deseo de destruir un trabajo bien hecho, una feria preciosa y un ideal de sociedad que para mi es la RetroMadrid, donde se busca la colaboración por encima de los personalismos. Ese verano de 2008 tuve que aguantar de todo, desde acusaciones de querer «aferrarme al poder», hasta voces que me acusaban de aprovecharme de los demás para colgarme medallas, y la peor de todas fue leer que yo no aportaba nada en la organización de las ferias, hay hilos que de verdad os pondrían los pelos de punta, y lo peor es que terminé por generar un sentimiento enorme de culpabilidad en todo esto, cuando yo no era culpable de nada.

Por fortuna mi vida no sólo giraba en torno al mundillo «retro», de hecho en aquellos momentos esperaba el nacimiento de mi primera sobrina y además en agosto de 2008 marché de peregrinación a Santo Toribio de Liébana, fue trascendental este acontecimiento porque pude sacar renovadas fuerzas de mi interior y así regresar con capacidad para salvar la AUIC, ya que la situación era crítica cuando dos socios tenían literalmente secuestrados al resto (casi 50), nadie se atrevía a hablar y opinar, los foros de la AUIC estaban literalmente «enmierdados» y sólo servían para quemar a los socios que si trabajábamos.

Por resumir y no dar demasiados detalles, os diré con claridad que actué con fuerza para que la AUIC no cayese en manos de gente incompetente, la teoría era que yo iba a dejar la presidencia, y pensaba que había alguien en quien podía confiar, pero ese «alguien» me dejó con el culo al aire bastantes veces y al final nunca cumplió su palabra, así que en la asamblea de elecciones de 2008 (celebrada en un bar porque me negué en redondo a ceder un local privado para su celebración) fue de un pelo que la asociación no cayese en un agujero negro.

Aquellos meses subsiguientes hasta noviembre de 2008 fueron terribles, entre otras cosas porque el nuevo presidente no consiguió autoridad, también se nos faltaba el respeto en blogs e hilos de varios foros, la gente hablaba mal de la AUIC porque se vertía «basura» a raudales en los mentideros privados, y de vez en cuando aparecíamos para ser puestos a parir en blogs y foros públicos, donde cada hilo de la AUIC era para avergonzarse.

Me di cuenta de que el problema era de «fachada», es decir, nuestra debil «fachada» había muerto por la acción desaprensiva de dos personas, y aunque internamente intentaba convencer que esto no era para tanto y que eran muy poquitos los que nos querían hacer daño, los socios desconfiaban y no le «echaban  huevos», así que me tocó remangarme y empezar a elaborar un plan para salvar la AUIC, el plan consistía en tres ejes básicos: confianza, responsabilidad y legalidad. Esos tres ejes eran básicos, porque era por donde nos atacaban los «energúmenos» que no tenían otra cosa que hacer que tratar de destruirnos.

La legalidad fue el primer punto, nuestra AUIC cumplía escrupulosamente con todo, pero nuestros Estatutos no estaban preparados para defendernos de estos enfermizos ataques, en definitiva, no daban armas a la junta directiva para imponer autoridad, pues bien, con apoyo masivo de la Asamblea se reformaron y dejaron redactados para evitar en el futuro seguir sufriendo sin posibilidad de defensa. Posteriormente llegaba la confianza, y esa me tocó recuperarla a mi solito…

RetroMadrid 2009 era el secreto que daría al traste con los malos deseos de un socio que se había marchado de la AUIC con ganas de destruirla, él no era consciente de lo fuerte que se estaba haciendo la entidad, y no sabía sobre todo con quién se enfrentaba, porque yo ya he superado mil y una batallas y sabía que esta la iba a ganar. Lo peor es que dentro de la propia AUIC teníamos a otro enemigo en la propia junta directiva.

La situación llegó a niveles de casi esperpento, porque en septiembre de 2008 no se cerró una directiva completa y desoyeron mis indicaciones de que había de cerrarse, al final empezaron a dimitir por motivos diversos varios miembros y el presidente electo se quedó literalmente sólo, así que terminamos por trabajar en funciones los que habíamos fundado la AUIC, salvo aquellos que habían marchado voluntariamente.

Es un poco difícil explicar todo esto con detalle sin que surjan sospechas, pero yo que soy transpariencia total os doy la mayor garantía, porque llevo en esto desde 1994 y cualquiera que tenga dos dedos de frente entenderá que jamás en mi vida mi motivación ha tenido nada que ver con el poder, el dinero o cualquier otra tontería de las que se hayan soltado en los foros, mi única motivación ha sido la de sentirme útil, ni más ni menos, mi deseo siempre ha sido ayudar a que todos nosotros estemos donde ahora estamos, disfrutando de nuestra afición como nunca antes la hemos disfrutado, y mi granito de arena ha sido la MadriSX/RetroMadrid.

Mi «poder» son mis amigos, y mi «dinero» la amistad, así que con un gran escepticismo en el ambiente de la AUIC,  y con una enorme desmotivación saqué adelante RetroMadrid 2009, todo ello desde la peor situación que jamás había vivido a nivel personal, porque nunca jamás pensé que en un entorno como este podrían llegar algunas personas a ser capaces de hacer tanto daño, y no me he cansado de contar y explicar que aquello que sufrí todavía a día de hoy me lastra en ocasiones, porque lo peor del maltrato psicológico es que te hace muy desconfiado (para colmo yo ya lo era) y que además sueles sufrir la incomprensión de muchos que relativizan  el daño que alguien puede hacerte con sus palabras, yo mismo se que las palabras tienen más poder que la violencia física, porque eso terminé ganando con ellas, y no sólo con palabras…

…Porque otro golpe de efecto fue sin duda aparecer en Juvenalia 2008 con un expositor de 40 m2 dedicado a consolas clásicas. Esto de alguna forma confirmaba que ya habíamos traspasado las puertas del IFEMA (¿recordáis lo del SIMO y el MSX en 2000?), y no sabéis los malos rollos que me supuso en el trabajo atender este tema, pero era necesario mostrar que estábamos ahí para acallar muchas voces. Obviamente en los foros esto pasó sin pena ni gloria, podían más otras cosas que el hecho de que una asociación llevase al IFEMA nuestra afición.

Y llegamos al 14 de marzo de 2009, cumplo 30 años de edad precisamente el día de mi queridísima feria, apenas he dormido y ZXevious aparece puntual dispuesto a ayudarme tanto físicamente como moralmente, Gominolas va a venir también y cumplirá también años el mismo día, curioso. Mi cansancio se tapa mediante unos cuantos cafés bien cargados y en la cafetería puedo charlar un ratejo con Andoni (del viejo club VAJ de Baracaldo), al rato la feria dará comienzo y con ello un desfile de casi 1.200 almas, decenas de cosas saldrán mal, se intentará atacar una exposición en la que yo ni tan siquiera tuve que ver (buscad «QL  no debió pasar»), tendremos una sala para el rastrillo llena de gente, el aire acondicionado no funcionará, todavía algunos del mundillo «Spectrum» intentarán hacerse las «víctimas» de la malvada organización de RetroMadrid, habrá un montón de gente apelotonada en una conferencia que he organizado hasta el último detalle, se nos olvidará una cinta para grabarla, habrá que subir y bajar decenas de sillas, mi primo estará preparando hasta última hora el vídeo de los créditos, no funcionará el canal derecho del audio en el salón, tendremos que limitar el aforo en ciertos momentos, aparecerá Azpiri gracias a Matra/Karoshi, la feria vivirá momentos grandes, pero yo estoy muy cansando, cansadísimo, quemado, quemadísimo, y sin embargo sigo ahí luchando, no he podido comer, y las horas pasan, la taza de Gominolas está lista para darle un regalo de recuerdo por su cumpleaños, retransmitimos «online» por primera vez, tenemos 3G gracias a Mohai, los stands se han recolocado y aprovechamos el escenario gracias  a Chui, hay recreativas debido a que Marcianitos revolucionó la feria cuando esta era puro humo y estaba en el aire su celebración, por fortuna la gente lo pasa pipa, son las 20:30, comenzamos a desmontar, viene mi familia y la AAVV de Batán a ayudar, mi hermano me ha acompañado casi todo el día, muchos no saben ni quien soy.

Cuando la feria terminaba empecé a darme cuenta que lo peor ya había pasado, ese día cumpliendo años había reiniciado mi reloj, en realidad no cumplía 30, empezaba de nuevo a vivir y cuando la feria estaba desmontada me despedí silenciosamente del «Greco», del director que tantos dolores de cabeza me había dado, y de ese entorno en el que de alguna manera había nacido un sueño, pero tocaba evolucionar, era el momento de pensar en una «nueva era», de crear la psicología adecuada para hacer realidad un sueño que todos compartíamos sin saberlo.

De aquella noche tras la RetroMadrid 2009 recuerdo especialmente dos cosas: la canción que surgió espontaneamente mientras cenábamos en una pizzería cercana, era esta: «Nos vamos al IFEMA, laralarala», y un abrazo muy especial de alguien muy especial que será determinante en la nueva etapa.

No sabía que yo había creado algo tan especial, no sabía que tantos años de esfuerzo y determinación, tanto dolor psicológico y malos momentos, tantas alegrías y experiencias compartidas, tantas personas y ordenadores, tantos foros y tantas palabras, tantos años y tantas vidas, tantos viajes y tantas amistades creadas, tanto trabajo en definitiva, había hecho nacer RetroMadrid 2010…


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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (9)

julio 2, 2010

Poco a poco 2010 se acerca, y con él, el final de esta historia , y es que mi sueño antes de cumplirse tuvo que pasar por una fase en la que más bien todo parecía una pesadilla.

Si sois observadores y visitáis el sitio http://replay.madrisx.org/ , veréis como de 2006  ya no existe reportaje oficial y la web queda muerta con el anuncio de la «MadriSX & Retro» de ese año , organizada nuevamente por MSX Power Replay.

En aquellos años la «fachada» era buena, pero el club que hice nacer en 1994 ya no tenía sentido alguno, por lo pronto ya casi nadie podía acompañarme en las aventuras y desventuras de organizar la feria, y me sentía bastante sólo sin poder compartir mano a mano los problemas del día a día en la organización de algo que poco a poco se me escapaba de mi capacidad de control. Mi mayor defecto en el devenir de esta vida ha sido el no saber pedir ayuda, quizás mi exceso de independencia marcó mucho mis relaciones, o bien la desconfianza de que algo saliese mal si lo dejaba en manos de otras personas, y la verdad, eran sentimientos muy racionales, bien lo saben los que como yo organizan actividades que pueden depender de terceros.

Este año 2006 resultó algo desalentador a la hora de organizarlo, en primer lugar porque reapareció la figura de «director» en el centro cultural, lo cual me obligaba (una vez más) a conocer a un nuevo interlocutor y ganarme su confianza. Muy poca gente es consciente de lo difícil que es conseguir locales o espacios públicos/privados en Madrid, ya sea por precio o disponibilidad, y si no hubiese tenido cierto «enchufe» en 1995, nunca jamás habrían accedido a ceder en sábado los espacios solicitados para la MadriSX, puesto que los centros culturales en general no abren los sábados  y han de destinar recursos económicos para pagar las horas extras de los ordenanzas. Tal como habéis podido comprobar, a lo largo de estos años de MadriSX ya había tropezado varias veces con los problemas intrínsecos a la localización de la feria.

Bien, una vez con el director como figura decisiva, resultó que este era un poco desconfiado y no nos dio ni este año, ni en los años sucesivos, las facilidades que requería una actividad en continuo crecimiento, es más, en 2006 no pudimos disponer del espacio que en 2005 destinamos a MadriDC , todo debido a una exposición  que podrían perfectamente haber pospuesto dada la antelación con que tramité los permisos. La verdad, ójala ese fuera mi único problema, porque otro gran problema era el de la comunicación, y no me refiero al mero hecho de intercambiar información, sino a que con tantos nuevos grupos en la feria todo era un poco caótico, ya no les conocía a todos, y mi escasez de tiempo no me permitía tratar de tú a tú a cada uno de ellos, mención aparte tiene el que ya me hubiesen «clasificado» por las primeras impresiones que daba cuando seguramente alguno con buenas intenciones me daba la mano y yo no tenía ni tiempo de quedarme con su cara.

Esto me lastró muchísimo, a añadir las pocas ganas que ponían algunos en comunicarse conmigo, puesto que mi teléfono y correo electrónico siempre estuvo atendido, pero yo seguramente fruto de una mezcla de cansancio, quemazón y falta de tiempo me dedicaba a usar terminología directa, así que muchos expositores no hicieron de mi precisamente la persona a la que tener cariño, o mejor dicho, yo no me gané el cariño de los que venían a la feria por mis formas, que curiosamente la gente que me conoce bien, sabe que son las que son, y que no encierran «segundas» jamás. No soy de marear la perdiz, y en estos difíciles años tendría que haber aprendido a manejar mejor las relaciones con los expositores.

Imagen procedente de «elblogdemanu.com»

La MadriSX & Retro iba mejorando con ayuda de mucha gente, tal como Radastan y sus excelentes diseños, también el aspecto de contenidos fue creciendo con la aportación de RetroEuskal,  y contactos que a posteriori serían básicos vendrían de mano de Josetxu, un incansable que se dedicaba a invitar a diestro y siniestro a mucha gente para que vinieran y viesen ese «monstruito» que entre todos íbamos construyendo. Muchas cosas sin embargo las desconocía, como el trabajo de Josetxu, por eso en marzo de 2006 adelanté en una pequeña charla la idea que tenía de asociación ante apenas 15 personas, lo cual denotaba poco interes por la asociación  en una feria que nuevamente batía registro de asistentes, con 374 estimados.

En verano de 2006 y aún con muy poco apoyo, me lancé a redactar los estatutos de la futura asociación «MadriSX.org», con un refrito de un museo de Almería, también  intercambiamos algunos correos con variadas personas y en septiembre de 2006 nacimos en sociedad…

 

El 30 de septiembre de 2006 comenzó todo, fecha que coincidía (ironías del destino) con el aniversario de la desaparecida MSX Power Replay. Con 13 «retromaniacos» las cartas quedaban echadas, y en esa foto (ahora histórica) quedaba sellada la suerte de una nueva asociación que nacía para organizar y hacer realidad una «MadriSX & Retro» mejor, aparte de poner los pilares de un nuevo movimiento hasta ahora no organizado bajo ninguna entidad. Aunque en la foto aparece la persona que en el futuro daría forma a la asociación «RetroAcción».

Los problemas fueron enormes, porque sin haber echado a rodar y sin estar aún inscritos legalmente, empezó a haber problemas tan pronto como me puse en marcha para organizar «MadriSX & Retro 2007», adapté la normativa a las sugerencias de varios socios y se mandó como borrador a los expositores de años anteriores, y acto seguido comenzaron las protestas porque no estaban de acuerdo en sus términos. Este hecho en si mismo no es grave, y no habria sido grave si luego no hubiese tenido que aguantar reproches y malas formas hasta la propia feria, pese a que rectifiqué de inmediato los puntos más polémicos.

A finales de enero de 2007 llegaron los Estatutos de «MadriSX.org» registrados y pude por fin convocar una asamblea de socios a la que asistimos 9, ya por entonces los roles de la asociación empezaban a quedar claros, y como en toda asociación estaban los que hablaban mucho sin hacer nada, los que hacían mucho hablando mucho, y los que hacían mucho sin decir nada. Esto era asumible y entendible, pero en «MadriSX & Retro 2007» sufrí mi calvario particular cuando dos socios comenzaron a «comerme el coco» con conspiraciones, guerras que no existían, problemas que no eran tales, etc. En la propia feria hubo roces por situaciones desagradables, y no creo que este «blog» sea el sitio para cruzar acusaciones de ninguna clase, ya digo que todo el ambiente se enrareció por causas que se escapaban por completo de mis competencias, y de alguna manera estaba comiéndome mi receta de «aperturismo» al tener en la asociación gente con visiones muy diferentes y poca cultura del entendimiento.

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Imagen procedente de «elblogdemanu.com»

Por suerte la feria nos unía y nos hacía partícipes de una ilusión, pero los 434 visitantes de 2007 no mitigaron mi «quemazón» y la sensación que tenía de fracaso por no haber conseguido tener contentos a todos. En mi idílica versión de la vida siempre creo que todos tenemos «empatía» y que sabemos comprender a los demás, y sobre todo, disculparles. Pero tras esta feria no hacía más que leer críticas, ataques directos, insultos, desprecios, reproches, e incluso odio a mi figura porque según algunos mi intención sólo era la de «salir en el centro de la foto» sin aportar nada a la feria, y esto me dolió especialmente. No se si sería la envidia o que yo tenía en mis manos el futuro de algo grande, y otros querían este «caramelito» que yo había descubierto y puesto en marcha en 2004.

En mi calentón se me ocurrió escribir unas «memorables» palabras basadas en lo que había percibido durante la feria de 2007, y por primera vez falté el respeto a un grupo de personas en toda mi carrera pública:

«En el área más ultra venía XXX, y decimos bien, porque este año han venido con ganas de dar caña y han decidido intentar reventar la feria por viejas rencillas con el MSX (vease el pateamiento), generando mal ambiente, sin embargo los contenidos eran muy interesantes, entre otras cosas porque celebraban el 25 aniversario del famoso «gomas» y decidieron darle el honor de protagonizar su expositor.»

El artículo partió de un cobarde anonimato en el que intenté ampararme para así desahogarme de tantos sentimientos contradictorios que merodeaban en esos momentos mi existencia. Sin embargo me terminaron por delatar y no tardé en dar la cara y pedir disculpas.

Como es normal, esas palabras no les sentaron nada bien, tan «nada bien» como a mi me habían sentado los reproches y malas palabras de algunos usuarios de Spectrum en sus news, al fin y al cabo yo no les conocía personalmente, ni ellos a mi, pero en las «news» de Spectrum se venía atacando de continuo a la feria sin mediar razonamientos justificados, y ya estaba harto y cansado de que la misma «cantinela» se repitiese año tras año, no estaba dispuesto a tolerarlo y mi mayor error fue sin duda generalizar sobre un grupo concreto que utilicé de chivo expiatorio del colectivo Spectrum en general.

Aquello evidentemente me valió una enemistad que a día de hoy y pese a muchas disculpas, y peticiones de perdón, aún no ha cesado y sigue siendo causa de un desentendimiento que evidentemente a quien peor viene es a los colectivos que han decidido ausentarse de la feria, ausencia que a mi me duele especialmente. Tras este error hice año tras año intentos de arreglar la situación. Esta situación, por cierto,  se destapó poco después de RetroEuskal 2007, donde asistí a presentar la nueva asociación con Miguel Durán. La aparición en agosto de ese año del artículo que contenía mis «afamadas» palabras,  me hizo poner mi puesto de presidente a disposición de la Asamblea de socios.

Me ratificaron en el puesto por mayoría abrumadora, quizás por miedo a que esto se viniese abajo, quizás por amistad, pero al final seguí al pie del cañón organizando lo que ya era por encima de todo una pasión y un reto personal. Me prometí a mi mismo cambiar muchas cosas, tanto es así que en la misma asamblea de septiembre de 2007, donde puse mi cargo a disposición, se cambió la denominación de la asociación a la actual AUIC ó «Asociación de Usuarios de Informática Clásica», e incluso voté positivamente al cambio de denominación de la feria, luchando denodadamente contra mis sentimientos de que mi «MadriSX» no desapareciese. Pero desapareció, y con ello afronté un profundo cambio en mi vida primero, y en la asociación, después…

Y es que la suerte estaba echada, porque yo creo de cobardes abandonar los proyectos a medio hacer, y siempre he resistido contra viento y marea que mi destino fuese abandonar algo en lo que creo, y yo creía en RetroMadrid, creía en mi gente, creía en vosotros, en los que año tras año veníais cada vez en mayor número, haciendo que esta ya realmente fuese una feria, o mejor dicho, una celebración, porque poco a poco  salíamos del «armario» y ya no éramos unos extraños personajes con aparatos obsoletos que se juntaban en pequeños grupos para, de una forma puramente endogámica, compartir experiencias.

Dije que no daría nombres concretos, y seguiré sin hacerlo, porque esta es mi «verdad», y como toda «verdad», podrá ser discutida, sin embargo yo creo que los hechos me han dado la razón y para ejemplificar os diré que aquellos que desde dentro intentaron tumbar a la AUIC no lo consiguieron, pero no lo consiguieron porque mis armas fueron el trabajo y la determinación. RetroMadrid 2008 será un año de cambio, en esa feria demostraré a mi equipo de gente que un trabajo de grupo da muy buenos resultados, de hecho será la primera feria organizada con el sistema que empleamos en la actualidad. A su vez surgirán cada vez más y más disputas internas generadas por dos socios, la asociación sucumbirá a estas disputas y me tocará poner orden hasta en la cocina, lo haré porque sin mi particular «batalla» no habría sido posible RetroMadrid 2010…

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (8)

junio 25, 2010

2004 era el año «elegido» para el cambio,  y además el mejor ejemplo para demostrar la teoría de los puntos interconectados que Steve Jobs avanzó  en su memorable charla de Standford.

Para mi era un año importante, iba a cumplir 25 años y me daba cuenta de que en mi entorno las cosas se transformaban de forma irremediable, no ya sólo a nivel de MSX/retro, puesto que este año comencé a ser una persona «activista» y me lancé de forma decidida a atacar el problema de la especulación  inmobiliaria en la Plataforma por una Vivienda Digna, donde José Luis Carretero había de algún modo sintonizado conmigo dando con las claves del problema, claves que naturalmente no fueron tenidas en cuenta y que nos han conducido a la actual crisis.

Pero sin desviarnos en exceso, regreso a MadriSX y su apertura como feria:

A finales de  2003 conocí a Juanjo, una nueva figura que centralizaba la gestión de actividades culturales en Latina, y que fue muy importante mientras tuvo la responsabilidad de «puentear» la figura de director del centro cultural, ya os explicaré porqué. En 2004 MadriSX & Retro sin duda empezó a perfilar de algún modo su situación actual, y es que pese a sólo recibir 144 visitantes, la «previa» de la feria fue para nosotros sin duda espectacular, porque de repente muchos medios comenzaron a hacerse eco de este acontecimiento, y periódicos como «La Vanguardia» y grandes portales como Barrapunto, Computer Emuzone y Meristation contribuyeron a su crecimiento más a post feria, que a pre feria.

Otro hecho importante a resaltar fue la creación en 2003 de un grupo de «inversores» en MadriSX, personalmente no quería más sustos económicos como el de 2001 y varios miembros del club decidieron «arriesgar» un montante de entre 20 y 50 € a cambio de futuros beneficios si la feria era rentable, y efectivamente, fue muy rentable y la inversión inicial se multiplicó varias veces, de hecho las ganancias fueron reinvertidas en la futura AUIC.

Es cierto lo que comentaron los compañeros del sistema Spectrum en sus «news», porque aquella feria de 2004 parecía un «erial», era nuestro «erial»  particular y con el que habíamos estado felices muchísimos años, no queríamos crecer, y realmente los usuarios de MSX se ausentaron esta edición, salvo los muy habituales, pero por fortuna otra mucha gente  de Amstrad, Spectrum, y sistemas varios «cubrieron» esa triste baja y maquillaron de algún modo lo que podría haber sido un fracaso.

Y en medio de todo eso estaba yo, para bien y para mal, porque precisamente  en 2004 se gestaron muchas cosas que marcaron el futuro de esta feria. En primer lugar la feria para casi todos  fue un éxito, ya que cubría todo el espectro de sistemas que en los 80 marcaron el panorama informático a nivel comercial, con ciertas ausencias que por fortuna irían cubriéndose años después. En segundo lugar la feria tuvo un éxito mediático sin precedentes, de lo que deduje que esta feria tenía un potencial, ¿pero cuanto?, ni hoy 25 de junio de 2010 lo tengo claro. Y finalmente, los que estuvimos en esa primera «MadriSX & Retro» lo pasamos muy bien, pero hubo un problema…

No habíamos madurado aún como colectivo. Ese y no otro era el problema, porque nunca antes de haberme lanzado a esta aventura de organizar encuentros me había encontrado con un panorama tan desalentador. Los de MSX criticando la «apertura» de la feria y que los del «Spectrum» invadiesen su territorio. Los del Spectrum hicieron literalmente un «gueto» dedicado a su sistema y apenas salían de su espacio, los que se mezclaban lo pasaban sin duda mejor, pero muchos iban a ver a sus amigos y apenas curioseaban lo de los demás. A post feria esto se revelaba en ciertos comentarios que criticaban ya en su primera edición aspectos como el nombre de la feria, a añadir una falta de humildad tremenda de ciertas personas que literalmente decían que lo suyo era lo mejor y el resto «ni merecía la pena». Yo recibí presiones por todos lados, tened en cuenta que en mi «escena» particular de MSX yo me desenvolvía muy bien, conocía a casi todos y no se cortaron muchos en decirme que vaya mierda eso de que entrasen los Spectrum. Yo era sin duda mucho más «radical» del MSX que todos ellos juntos cuando en 1998 defendía a capa y espada el MSX, pero en 6 años había cambiado mucho recorriendo mundo y conociendo a coleccionistas como Museo8bits ó Chuchex, ambos me abrieron los ojos y comprendí que los de MSX íbamos de sobrados por la vida, y que había muchos más sistemas igualmente atractivos, cada cual a su nivel.

http://www.webgrupos.es/thread-85-0-4904-57/retromadrid-2009.htm

Cuando digo que recibí presiones, es que realmente me estaban manipulando por todos lados, y cada cual «barría a su casa», y sin embargo en ese tira y afloja tuve que pecar de «prepotente» antes que de maleable, para evitar que eso se convirtiese en una feria de unos pocos, luché denodadamente por evitarlo y obviamente me corrieron a gorrazos desde uno y otro lado. La corriente bipolar me afectó especialmente en 2005, pero no quiero adelantar acontecimientos.

Regreso a 2004, 11 de marzo, una fatalidad nos sorprende a primera hora de la mañana, 192 personas mueren en un cruel atentado múltiple contra la red de cercanías madrileña, entre los afectados la hermana de un visitante de la pasada MadriSX & Retro y la mujer de un amigo. El 14 de marzo de 2004 cumplía mis 25 años y esa tragedia me hizo sentir que el mundo se precipitaba al vacio, el 11-S, que de algún modo pudo marcar aquel noviembre negro que sufrí en 2001, ahora se transformaba en 11-M y nuevamente la negatividad se apoderaba del mundo a través de los televisores.

En verano de 2004 asistí a RetroEuskal, la recien nacida hermana de «RetroMadrid» por aquel entonces, que también era participativa y en la que fuimos desde Madrid unos cuantos a apoyar su nacimiento, fruto de ello se hizo la conferencia «¡VIVEN!, panorama actual de los 8 bits».  La conferencia tuvo una asistencia más que digna y S.T.A.R. puso al público en vilo durante 40 minutos de agitación «obsoleta», Josetxu e Iñaki también compartían mesa y me siento muy contento de haber estado allí presente viendo nacer tan loable iniciativa.

Poco después y en orden sucesivo asistí a Desenzano di Garda (Italia), invitado por Marco Casali, allí se celebraba otro encuentro de informática clásica como me dio por llamarla tras leer la definición del «vintage» que tanto se usaba en muchos artículos de Arroba. No dejaba de sorprenderme con tanta variedad de aparatos, y en mi cabeza empezó a gestarse el proyecto de intentar retomar el asunto del  museo español de informática que el «payaso» aquel que se cruzó en mi vida terminó por hundir.

Por si fuera poco, presenté una propuesta de ponencia en «Mundo Internet 2005» y en noviembre de 2004 me enteré de que la habían aceptado, así que con ayuda de Antonio «Grijan», Nestor «konamiman» y Daniel Berdugo dimos forma a un artículo muy interesante relacionado con las telecomunicaciones en sistemas clásicos.

Y así las cosas llega 2005, con los deberes bien hechos se presentaba la edición más completa de cuantas celebramos. El salto cualitativo y cuantitativo fue brutal y me vi obligado a cerrar las actividades de «MSX Power Replay» cuando vi que ya no podía seguir prácticamente sólo organizando todo esto, ¿pero qué podía hacer para sacar adelante una feria en crecimiento y poder sobrellevar tantas actividades relacionadas con la informática clásica?… ¿Una asociación?. Mi madre me dijo que me lloverían «marrones» por todos lados y que luego nadie me lo agradecería, no se porqué no le hice caso 😉

Y así fue, porque empezaba a conocer muchos grupos fuera del ámbito de MSX,  y no me importa decirlo; había dejado al MSX de lado, en aquellos momentos seguía asistiendo a Barcelona viendo como reunión tras reunión la cosa flojeaba más y más, mientras en MadriSX veía con claridad que algo «nuevo» se  avecinaba a nuestro panorama particular.

307 visitantes, un nuevo área dedicada a Dreamcast de la mano de otro grupo al que acogimos con los brazos abiertos otorgándoles un espacio exclusivo, y encima celebrábamos 10 años de MadriSX, un broche de oro para tantos años de esfuerzo.

Creo importante copiar literalmente algo que escribí en 2005:

«El pasado 5 de marzo de 2005 asistían a la feria MadriSX & Retro unos 307 visitantes y 21 expositores, dejando repleto todo el espacio disponible, (que este año habíamos ampliado) alcanzando el límite en el que ya no podemos plantearnos crecer de algún modo en la ubicación actual. Nunca está de más afirmar con rotundidad que el éxito de estas ferias solo puede atribuirse al visitante y expositor, cuando una feria genera movimiento e inercia, la organización se limita a poner un espacio y organizarlo, nada más, el resto depende de las ganas y ambición de los que conforman esta feria. Es por ello que agradecemos vuestras felicitaciones, pero os aseguramos que hemos sido casi los mismos organizadores durante todos estos años, fracasos y éxitos quizás ayuden a conseguir la fórmula idonea.»

Quizás esto por si mismo no signifique mucho, pero cuando decía estas palabras, lo hacía sabiendo la que se avecinaba, porque desde 2005 comencé a intentar crear el mismo «sentimiento» de grupo o sociedad que ya se había logrado crear en el sistema MSX, donde la gente se sentía integrada y salía de su círculo habitual. Madrid es por situación geográfica el lugar que logra esos milagros, y yo de algún modo era el que estaba «liderando» con una «miniferia» ese cambio.

En 2005 empecé a gestar la actual «Asociación de Usuarios de Informática Clásica» que creo por fin  va a empezar a rodar por si sola sin depender de mi. En 2005 vi muchas cosas claras, y el hecho de haber estado al pie del cañón tantos años me había dado una visión global de nuestra problemática, ello me animó a sentar las bases de una nueva feria abierta y participativa, así como una asociación con igual espíritu. En una sociedad como la española estos retos son muy difíciles por nuestro carácter individualista, donde la «asertividad» brilla por su ausencia y donde las iniciativas suelen ser muy «persona-dependientes», si no hubiese logrado crear un EQUIPO de gente, la edición de 2010 no habría sido posible.

Mi «criatura» crecía, y 2006 fue el comienzo del «desastre», un «desastre» que me haría sufrir y madurar mucho (si amigos, todavía más). Siento decir que estos años han sido muy difíciles y que sin RetroMadrid 2010 tendría que haber abandonado para siempre este ilusionante proyecto en el que me embarqué cuando ni tan siquiera sabía quién era yo, y qué hacía metido en este mundo. Ahora 15 años después me doy cuenta de que he sido un «catalizador» de ilusiones, en definitiva,  no he sido más que una miserable pieza de todo un engranaje que admiro profundamente, y sin gustarme la programación, sin ser buen diseñador, sin tener ni pajolera idea de música, sin ni tan siquiera ser un jugón, he logrado ver crecer año tras año una feria que me ha costado sudores mantenerla viva.

Pronto llegará la fase más complicada de «MadriSX & Retro», donde los viejos componentes de MSX Power Replay terminaremos por desesperarnos al ver que no llegamos a abarcar el crecimiento de la feria, para colmo regresará la figura del director del centro cultural y en 2006 veremos como eso fue un «lastre» para las relaciones con algunas personas que nunca comprendieron que hacíamos esto para pasarlo bien, no para sufrir leyendo críticas ácidas con poca visión constructiva, yo para sobrellevar todo eso empecé a generar una «armadura» que me permitió empezar poco a poco separar lo que merece la pena de lo que no, y el resultado será muy claro, no os lo perdáis.

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (7)

junio 19, 2010

2002 era junto a 1991 el segundo año capicua que me tocaba vivir, y muchos seguro que ni lo habréis valorado, pues yo si, lo vi como una señal de cambio.

Antes de comenzar ese año, había repetido, como era habitual, la visita a Barcelona, pero tal como me temía, también Barcelona se había visto afectada por muchos cambios internos en la estructura de la AAMSX, pese a que el Salón del MSX de Barcelona de 2000 se podía haber considerado todo un éxito. Esto demostraba una vez más que las personas y su cohesión como equipo son básicos.

En 2002 la verdad es que no tenía equipo ni nada, de hecho estaba más sólo que la una y sin rumbo que seguir, fue junto a 2001 el año en que vi que esto empezaba a dejar de tener sentido, pero de no haber sido por ese cambio estratégico que di a todas las actividades, centrándolos más en la afición y menos en lo «profesional», quizás habría terminado la bonita historia de estas reuniones. Habíamos generado un grado de exigencia excesivo sobre nosotros mismos, porque muchos de los que terminaban por irse (Matra incluida) se iban machacados por una u otra razón, ya fueran divisiones internas, choques de ideas, falta de reconocimiento ó exceso de críticas a un trabajo, que casi siempre se realiza por y para aficionados.

En esas estaba, cuando me dio por intentar organizar la MadriSX 2002, esperando algo más de suerte tras lidiar con uno y mil problemas en 2001. Sin embargo la suerte no iba a mi favor, porque pese a que en 2000 habíamos regalado un cuadro a la directora en reconocimiento a los 5 años de MadriSX en el «Fernando de los Rios», cuando a finales de 2001 fui a preparar el papeleo, me enfrenté al problema que desde 1998 se venía generando por un encontronazo entre la directora del centro y Manolo, el antaño ordenanza.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, y cuando en enero me rechazaron la solicitud, la directora adujo que tenían una reunión de «encaje de bolillos». ¡Si queridos lectores!, la señora directora decidió que era más importante que diez personas se reuniesen precisamente en el sábado de la MadriSX a hacer calceta (con perdón para los aficionados a tan afamada tradición). Así que me tocó hacer a mi encaje de bolillos y buscarme la vida en la propia Junta Municipal de Latina, donde fui sin ser consciente de que me iba a cruzar precisamente con… ¡Manolo!, allí estaba, trabajando como responsable de los ordenanzas a nivel de distrito, y encima tenía amistad con Arturo, el nuevo director de un centro cultural que antaño intenté utilizar sin éxito (el centro, claro) para la feria, se trataba del que para muchos ya es un lugar mítico: «El Greco», abierto a finales de los 90 y con unas instalaciones mucho mejores.

Cuando fuimos a reunirnos con Arturo todo fueron «sies», y a base de afirmaciones cerramos el acuerdo organizativo, y para redondear en mi empresa tenían decenas de materiales invendibles. Llegué al acuerdo de vender a margen cero toda esa mercadería para cubrir costes y generar algo de beneficios, y tomé una decisión que sin duda fue la mejor que pude haber tomado en muchos años, y es que por fin MadriSX fue completamente gratuita.

Y asi las cosas, el 9 de marzo de 2002 abrimos las puertas a la más exitosa MadriSX de todos los tiempos, con 116 visitantes y una espectacular sonorización que nos permitía disfrutar en pantalla gigante de vídeos, demos y música, todo ello costeado por la propia Junta de Latina.

También y tras la mala suerte de no haber conocido en persona a Kazuhiko Nishi (el «padre» del MSX) en Tilburg 2001 (donde por falta de pasta tuve que cancelar el viaje), en 2002 si que viajé, y además pude ver a Takamichi Suzukawa, ¡cuantas ganas tenía de verle!

Otro acontecimiento que me asombró fue que la persona esa que me dejó tirada en Tilburg 2000, dedicada a la producción de hardware, al final terminase por escucharme, y sobre todo, por escucharnos, ya que por fin atendió las críticas y este año empezó a producir material que demandaban los usuarios. Me alegré bastante por él, y por otro lado me apenó, porque le admiraba profundamente y sabía que era un genio con el que había perdido la amistad para siempre.

Este mismo año 2002 entraba en mi vida otra persona importante, ya que en una KDD internacional de mecaneros en Madrid conocí a mi gran amigo Antonio/Grijan, una de esas personas en las que me he apoyado para muchas cosas, especialmente a la hora de escuchar sus sabios consejos que conformaron la entrada de la «retroinformática» en 2004 a la nueva «MadriSX & Retro».

2003 no tardó mucho en seguir por el mismo camino, y es que estos años fueron muy prolíficos en lo que se refiere a relaciones interpersonales, ya que toda esa gente que anteriormente había conocido ya fuera mediante los «bits» de un correo electrónico, o la presencia física en alguna feria/reunión, iban a pululando en mi universo particular, es el caso de Marco Casali, con el que compartí incluso unas vacaciones.

Y así cumplimos 9 años (foto de la paella), nueve, dedicados al MSX, un grupo de gente que no habíamos fallado y que todavía a día de hoy seguimos viéndonos, y celebro ser el nexo de todos ellos, siempre fue mi intención crear sociedad, amistades y agrupaciones, aunque sólo fuera por el hecho de unirlos en torno a algo.

Es importante indicar que en MadriSX 2002 se produjo un lamentable acontecimiento que increiblemente aceleró y mucho el proceso de transformación de MadriSX en la nueva «MadriSX & Retro», y es que varios usuarios de MSX patearon un Spectrum (fabricado por Amstrad). Esto es un poco difícil de explicar a una persona que venga a este blog curioseando y no sepa de qué va la historia , pero para que os hagáis una idea: en los años mozos de todos nosotros, nos aferrábamos a nuestros sistemas como si fueran «oro», yo mismo consideré al Spectrum como una especie de «anticristo» que nos obligaba a tragar bodrios que intentaban hacer pasar por videojuegos las casas comerciales, y es que en España la producción de videojuegos fue orientada para Spectrum mayormente, y sistemas como el MSX no eran para nada aprovechados salvo honrosas excepciones como el maravilloso «Temptations» de Topo o el «Goody» de Opera Soft.

Yo maduré antes que mis colegas de afición, de hecho lo más duro que tuve que soportar fue ver como en los primeros años de transformación la gente recelaba muchísimo de la entrada de otros sistemas a una feria exclusiva de MSX, y los que venían tampoco lo hacían precisamente con ganas de unirse, tanto es así que ya contaré como algunos hicieron de la MadriSX una especie de «gueto» particular.

Mi ánimo es narrar las cosas como ocurrieron, sin más, y a partir de ahora la historia hasta 2009 va a ser algo más peliaguda y probablemente polémica. Quizás sea pronto para sacar ciertos temas, pero lo haré sin nombrar a nadie o nada en particular, los que conocen la historia sabrán perfectamente a quién o quienes me refiero, y los que no, pues simple y llanamente comprenderán que todos esos acontecimientos sirvieron para que mi sueño se hiciese realidad, porque a veces en la vida hay que tomar decisiones, difíciles y duras, pero cuando se toman, siempre detrás viene algo mejor, y para mi algo fundamental ha sido y será el respeto y el no faltar a la palabra.

Este año 2003 también era un año de cambio para el aspecto mediático, poco a poco veíamos como revistas generales como «20 Minutos» empezaban aunque fuera sólo en su edición digital, a cubrir nuestra feria. Se estaba gestando algo, y lo mejor es que cuando se gesta algo y ya estás ahí, vas a salir beneficiado si sabes adaptarte a la demanda de los tiempos.

En 2003 nacieron revistas exclusivas para lo «retro», S.T.A.R. estuvo detrás de ello, y yo seguí de paseo por mil sitios, como la BCN party, que combinaron con la reunión de MSX, la peor sin duda a la que asistí jamás.

Centrándome en la MadriSX 2003, sólo queda por comentar que para mi personalmente fue un éxito, incluso vinieron del «MSX Resource Center», que para haceros una idea es el mayor portal del MSX mundial. Tuvimos que cobrar una pequeña entrada porque no pudieron costearnos la sonorización, pero pese a eso, y pese al «pateo» del Spectrum en 2002, vinieron casi 100 personas y lo pasamos genial, habíamos ya por fin generado un espíritu que conservaríamos edición tras edición contra viento y marea.

Eran años de cambio, años de maduración de un fenómeno nuevo, no sabíamos qué se estaba acercando, pero poco a poco veíamos que desde el MSX habíamos gestado un nuevo fenómeno, y para fortuna de todos, otros usuarios de muchos sistemas empezaban a desempolvar sus aparatos, empezaban a recuperar el ensamblador, a activar los bits de sus aparatos, ajustaban los azimuts, todo estaba listo para el cambio…

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (6)

junio 12, 2010

En este bonito camino decía que no todo iban a ser aciertos y mejoras, y es verdad, porque es humano que muchas personas no sepamos aceptar que nos equivocamos, que no tenemos siempre la razón, que a lo mejor nuestra visión es equivocada. Yo mismo cometí errores de bulto en la gestión del club cuando puse en marcha un sistema de puntuación basado en la implicación de cada miembro, lo cual lógicamente no dio resultado positivo alguno, en especial porque ya diariamente tenemos bastante presión en nuestras vidas. Me costó encontrar salida a una crisis que atravesó nuestro particular mundillo del MSX, ya que a partir de 2000 empezó una senda de absoluta caida sin frenos en todo lo que merodeaba a esta afición, con proyectos cerrados, grupos con divisiones internas y desaparición de los que habíamos sido la primera quinta de la escena.

Precisamente en octubre de 1999 entraba a trabajar en la empresa en que me encuentro actualmente, eso, unido a la finalización de los estudios y ciertos acontecimientos, supusieron que la MadriSX y el club escorasen fuertemente, todo debido a que como ya adelanté, el español es fuertemente independiente y en general las agrupaciones no funcionan como equipos y son persona-dependientes.

2000 fue el año que marcó la senda del cambio cuando «accidente » tras «accidente» veía como todo se desmoronaba, y me atribuyo parte de la culpabilidad por la falta de tacto que siempre tuve, ya que muchas veces no era consciente de que no todos son como yo, y que hay gente a la que ni de broma se la puede criticar, y no es de mucha justicia que esos que no aceptan críticas luego sean tus principales críticos, gente que luego con acidez tratan de hacerte daño por tu previa falta de tacto en las relaciones, aunque (como es mi caso) la falta de tacto no implique falta de educación. La falta de franqueza en las relaciones la sigo viviendo a día de hoy, y la vivimos todos a diario cuando en nuestros trabajos nos damos cuenta de que hay demasiada política en el mundo, sumada a una enorme falta de honestidad.

En MadriSX 2000 tuvimos un bajón enorme de visitantes debido a esa precrisis  que he comentado, a añadir mi falta de dedicación a la misma por motivos laborales/estudiantiles. Sin embargo me animé a viajar a Tilburg y con ello me enfrenté a la primera vez que alguien me engañaba y utilizaba. Era abril de 2000 y tal como era habitual preparé el viaje y a última hora se «engancharon» dos miembros del club adicionales. Uno de ellos ya sabía que tenía mesa expositora del club para sus productos, sin embargo él ya había urdido el plan de dar el finiquito allí mismo a sus relaciones conmigo.

Según llegamos a la feria me encontré con la desagradable sorpresa de que él a mis espaldas había solicitado una mesa en otra planta diferente y nos dejó absolutamente «tirados» a los otros dos que íbamos a ayudarle. Se equivocó cuando pensó que como conlusión a semejante «despecho» yo iba a entender que él no quería relacionarse conmigo, tanto es así que al día siguiente yo seguía tan contento, no dándome por enterado del mensaje, por la sencilla razón de que si alguien quiere cortar relaciones, que lo diga y sea franco.

Bueno, pues lo curioso es que todo siguió como si nada. Unos meses después comenté la «jugada» en una revista de MSX y no le sentó nada bien esa crítica pública, así que acto seguido decidió utilizar una lista de correo de MSX para romper sus relaciones de manera oficial y pública, sin mediar privadamente comentario alguno. Yo entiendo ahora con claridad lo ocurrido y me doy cuenta de mi error al no haber sacado las conclusiones a tiempo, pero sorprendentemente hubo una escisión unilateral seguida de insultos bastante dañinos a mi persona. Esto ocurría en noviembre, mi particular «Noviembre Negro». Pero rebobinemos…

En verano de 2000 comenzaba una senda muy interesante tras Tilburg, y es que a nuevas distribuciones del club, se sumaba la venta de un montón de MSX-2 de Italia, muchas más apariciones en prensa, y finalmente el proyecto de museo de informática, todo porque una persona a través de «Museo8bits» había llegado a mi vida con el interés de crearlo. Poco menos que sentí un entusiasmo sin igual cuando me ofreció la posibilidad de trabajar en mi afición regentando un grupo de interés específico del MSX, naturalmente acepté y puse en marcha de inmediato una sección web.

Esto mejor ilustrado viene en este enlace

A todo esto llega una chica a mi vida en septiembre e inicio una relación con tremenda ilusión.

Bien, algunos se sorprenden de mis canas, pero cuando os cuente la precipitación de acontecimientos que tuvieron lugar entre noviembre de 2000 y marzo de 2001,  seguramente piensen que tengo más bien pocas.

Esa foto coincide en el tiempo con mis 21 años, estoy con el incombustible Gustavo, gran compañero y amigo. ¿Dónde estamos?, pues estamos en el SIMO a punto de iniciar la absoluta debacle vital que sufrí y conmigo sufrieron otros que habían llegado poco antes al club MSX Power Replay.

No sabía ante quienes me enfrentaba, y es que ahora con la perspectiva de 10 años veo todo muy claro, pero por entonces yo estaba enamorado de una chica, veía que iba a trabajar en mi afición y para redondear todo, el club que tanto amaba seguía viento en popa, y sin embargo ya había hecho nacer a mis primeros enemigos.

Dicen que los enemigos te hacen fuerte, pero cuando en noviembre de 2000 preparé con toda la ilusión del mundo una mesa expositora en el SIMO de ese año gracias al MEI (Museo Español de Informática), no pude menos que sentir rabia y cabreo cuando con todo el dinero invertido (cosa que ya me pasó en Tilburg) veía que no podía realizar las actividades previstas, y es que el responsable de eso, bajo mil excusas me vino a decir que no podía hacer nada y que diese media vuelta, y la verdad, tal como mis hormonas me indicaban, me dediqué a poner carteles y bolsas de MSX por toda la feria poniendo en algún aprieto a ese personaje del MEI.

Casi coincidiendo con esa fase de debilidad y justo cuando la chica de la que me había enamorado me decía que no, que no había interpretado bien la situación y que «sólo amigos»,  aparece el mensaje público en la lista de MSX de ese que me acompañó a Tilburg y que me dejó tirado con una mesa ya pagada, tal como antes adelanté. Otro enemigo ya declarado aprovechó para hacer sangre de mi situación y todavía recuerdo los momentos tan críticos que atravesé en una lista cuyo archivo todavía es consultable.

Pese a todo estuve en Barcelona, lo pasé en grande y aparté esa mala situación refugiándome en los grandes amigos que ya tenía, y es que por fortuna ellos son nuestro sostén, no los perdáis, son lo más grande que tenéis.

Bien, a pesar de lo del SIMO, el responsable del MEI logró convencerme de que no era su culpa y que estuviese tranquilo, que la MadriSX se iba a hacer, y que, como no iba a tener el local del museo a tiempo, pues él de su bolsillo iba a pagar por una sala de 400 m2 en un hotel de Madrid. Iluso de mi le creí, y cuando ya había hecho la mayor promoción hasta la fecha de la feria, anunciando a «bombo y platillo» la intercolaboración con el MEI, resulta que dos semanas antes me encuentro en el departamento comercial del hotel Husa Chamartín confirmando si hay local, porque ya empezaba a estar muy mosqueado por la falta de «feedback» por parte del responsable. Ya imagino que habréis deducido lo que ocurrió, y es que no sólo no había sala reservada, sino que el cabronazo que me tuvo engañado casi seis meses había insultado a las del departamento comercial tras una pre-reserva, ya que le estaban insistiendo en que tenía que señalizar el local.

Pocos meses antes había conseguido mi primera tarjeta de crédito, y lo diré alto y claro: ¡olé mis cojones!, que cogí la tarjeta y reservé un local más pequeño en el mismo hotel  tras conseguir un buen descuento, pero desgraciadamente tenía a tres personas deseando mi fracaso y anunciaron públicamente la cancelación de la feria, en primer lugar el desgraciado que me tuvo engañado con el tema del MEI, en segundo lugar el que fue mi primer enemigo declarado y en tercer lugar el que me dejó en la estacada en Tilburg, cada uno atacando desde su flanco.

Para que os hagáis una idea, entre ellos empezaron a realimentar un núcleo de mentiras y difamaciones que todavía guardo en mis archivos, y además de poner en duda la celebración de la feria, también atacaron a nivel laboral, a nivel personal y lo que es peor, consiguieron quitarme colegas y amigos como unos años después volviese a ocurrir. Por si fuera poco el de Tilburg convoca una contra-reunión una semana antes de la mía, e intenta por su cuenta montar otra asociación alternativa, y lo que es aún peor, algunas personas dieron credibilidad a su versión y asistieron, francamente, es increible lo que hace el interés en muchos.

Señores, yo no me rindo, y sino no estaría aquí contando esto. Yo puedo pecar de iluso, entusiasta, emocional y falta de tacto, pero soy hombre de palabra y mi palabra era que iba a haber reunión y la hubo, y que tomaría medidas y las tomé, porque eliminé bastantes actividades del club y derivé todo a un grupo de amigos, a ello sumé por sinergia a un grupo activo de coleccionistas y la «retroinformática» atravesó por primera vez las puertas de MadriSX.

Pese a mis gritos de ayuda, a la feria apenas asistieron 58 personas, me fallaron muchos que tenía por amigos y aprendí una lección vital bastante importante y que me ayudaría a montar y fructificar una asociación, y es a aprender a leer «señales» que te ayudan a desconfiar  y confiar, es particularmente importante en las relaciones laborales e institucionales, y sin esa lección vital no habría logrado cerrar con éxito una feria tan sumamente complicada como la del pasado marzo de 2010. Gracias a Matra y a Arroba conseguí recuperar el dinero que había arriesgado, y afortunadamente apenas hubo pérdidas, aunque me costó lo suyo recuperar lo invertido previamente.

Finalizaré diciendo que 2001 fue el germen de Retroeuskal cuando asistí con VAJ Club y otros amigos a la novena  Euskal Party en Vitoria, donde perpetrados de MSX nos empezamos a sinergiar con Spectrums y otros ordenadores de los maravillosos 80. Ahí estaba yo…

Mucho de lo sucedido en 2001, me fue enseñando lecciones que todavía hasta 2010 han seguido llegando en forma de golpes  y problemas a resolver, incluso cuando en abril de 2001 tuve que cortar totalmente con la chica esa que conocí en septiembre, porque había reaparecido en marzo justo cuando la feria para «apoyarse en mi». Afortunadamente me he dado cuenta de que esos aparentes «golpes» muchas veces nos ayudan a entender y prepararnos para el futuro, y al final terminas agradeciendo esos momentos de sufrimiento, porque a la larga te hacen fuerte y capaz.

Pronto llegarán en el próximo artículo los años 2002 y 2003, cargados de estabilidad y recuperación de la MadriSX, pero que a su vez serán los hilos conductores del cambio que sufrí cuando renuncié a mi querido MSX para querer «algo más»…

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (5)

junio 4, 2010

En los albores del siglo XX el MSX renacía gracias a que comenzó a gestarse el «MSX Revival», un proyecto japonés que consistía en integrar el MSX en un procesador VHDL, dicho proyecto estaba firmado por el propio Kazuhiko Nishi y quería que el MSX fuera un sistema emulado vía hardware.

onechipmsx

Que os voy a contar, a mi precisamente no me hacía mucha gracia eso de convertir a nuestro querido sistema en una especie de emulador con caja, y así lo transmití a mis amigos y conocidos, de hecho al final se reveló que el «One Chip MSX» del «MSX Revival» no era más que una forma de hacer «caja» con nuestras ilusiones.

Y en ese marco de la gestación del  «MSX Revival» se celebraba la primera feria del MSX madrileña que contó con asistencia de más de 100 visitantes, por primera vez en toda su pequeña historia, costó, pero al final los 114 visitantes certificaron que nosotros también podíamos, y no sólo eso, nos acompañaron visitantes del extranjero, certificando que MadriSX ya era algo más que una reunión local.

En marzo de 1999 ocurrió también algo que nos sorprendió: se nos quedó pequeña la sala de reuniones que habíamos venido utilizando en ocasiones anteriores, pero poco a poco se iba torciendo el interés del centro cultural por nuestra actividad, especialmente por lo acontecido el año anterior cuando sin permiso expreso de la dirección, nuestro amigo Manolo nos ubicó en un espacio mucho mejor.

Nuestro club mientras tanto había hecho sus deberes a finales del año anterior, por ejemplo: LP había terminado de hacer realidad un proyecto basado en Z380 para MSX, entramos en contacto directo y personal con usuarios de Argentina, Perú, Chile… los compañeros de 2ndF asistieron a Zandvoort, yo cubrí en Planeta C: una entrevista dedicada al estado del MSX, vendimos hasta 150 MSX-2, etc.

Esto quedó reflejado claramente en marzo de 1999 cuando la feria tuvo tantos visitantes, y no sólo eso, innovamos y por sugerencia de Hnostar tuvimos un «catering» costeado por los expositores, además de sorteos y actividades nuevas para lo que ya era una cita obligada de todo obsoleto. Tanto es así que en  esta feria me consta que pasaron por primera vez usuarios de otras plataformas como Commodore o Spectrum para ojear y ver con envidia que nosotros estábamos en primera línea, innovando con nuestros MSX, mientras que en otras «escenas» como la del Amiga, el PC iba haciendo estragos poco a poco.

Tras esta feria asistí en un plazo muy breve a Barcelona y sufrí por primera vez un robo, pero por fortuna el «simpático» que robó varias cosillas debió arrepentirse, porque me conocía y devolvió íntegramente lo robado, remitiéndome un paquete anónimo al buzón de mi casa. Fijo que fue alguien cercano, porque por entonces ya era un personaje controvertido en esta escena debido a mi continua mediación entre usuarios para tratar de dar una salida constructiva a tantos y tantos roces que se producen entre grupos de diferentes ideas.

Este año precisamente entré en contacto con Matra, que nos ofreció la posibilidad de distribuir sus productos, y es que MSX Power Replay siempre respondía con seriedad a los compradores más exigentes.

1999 era para mi el año de las ilusiones: Matra, el proyecto Phoenix para mantener la estandarización y la visita de NBNO fueron los detonantes del éxito de la MadriSX 1999 «Especial Aniversario» que se celebró en octubre cuando nuestro club cumplía 5 años. Sin grandes esfuerzos conseguí sacar adelante una reunión que disfruté enormemente.

Acababa de cumplir 20 años y no era muy normal con estas edades (tampoco lo era a los 15) estar importando productos, viajando a muchos países, conociendo a gente de todos los idiomas y organizando encuentros a los que asistían usuarios de todos lados, como en esta ocasión el grupo Matra, de Tarragona, que asistió al completo con su estética rompedora y la polémica que les acompañaba. Su gran atrevimiento fue afirmar que «Konami era pésima programando» en un entorno de jovenzuelos enamorados de la estética del videojuego de Konami. También vino NBNO,  representado por sus autores: Raymond & Mari. Con los que lo pasamos en grande, porque como era habitual la MadriSX no se limitaba a un recinto cerrado, la MadriSX en su origen era un encuentro de amigos que salíamos a darnos un paseo por la ciudad, compartir momentos y generar amistades.

En octubre de 1999 recuerdo que hice un «alegato» al sentimiento «MSXero», tenía más vivo que nunca el sentimiento de que éramos gente muy especial, incomprendida por otro lado dadas las grandes capacidades de los que en su momento utilizamos el MSX como plataforma de expansión de nuestras habilidades, y si, digo bien: «habilidades», el MSX como buen sistema japones estaba extrañamente organizado, bien o mal, pero muy organizado, con paginación, indexación, registros, no en vano habían elegido al procesador Z80 como motor, y eso se reflejaba en una arquitectura muy atípica y asequible, que permitía a un usuario de MSX hacer lo mismo con la mitad de esfuerzo, pero si te esforzabas, el sistema te daba posibilidades que iban mucho más alla del BASIC.

1999 terminó con mi visita a Barcelona, nuevamente acompañado de grandes amigos que aún siguen conmigo, 11 años después. Pero 2000 se acercaba, el éxito hace nacer las envidias, rencores y la «mala baba» que muchos seres humanos no saben controlar, no todo iba a ser un camino de rosas en este camino a mi sueño, un sueño personal que siempre ha estado acompañado de grandes personas, por eso 2000 será determinante como año que tuerce poco a poco las cosas hacia la futura RetroMadrid, golpe tras golpe, problema tras problema mis canas irán creciendo de forma notable, y sufriré lo indecible para unificar a toda una escena «obsoleta» para la que ningún sociólogo habría sido capaz de establecer una forma de «unidad».

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (4)

May 28, 2010

En la Navidad de 1997 confluyeron varias circunstancias, porque por un lado mi incursión universitaria no estaba teniendo demasiado éxito, y por otro lado me seguía apasionando el sistema MSX, lo cual resulta curioso porque en la Universidad Politécnica había iniciado precisamente la ingeniería técnica de sistemas, pero claro, no utilizaban el MSX como plataforma, ¡cachis!

Así las cosas rebobino un poco más y me situo en verano de 1997, en esas fechas comencé la aventura de conducir, y la verdad, era un todo un alumno aventajado debido a que mi primera experiencia en embragues y marchas me la dio mi padre muchísimos años antes con una furgoneta Ebro F350. Para que os hagáis una idea:  por entonces tenía que utilizar unas cuñas de madera para alcanzar a pisar los pedales, y ya después de esa «primera vez» (en un descampado), practiqué muchísimo con un Talbot Solara y finalmente un Renault 21 Nevada, siempre en zonas ajenas al tráfico y sin peatones de por medio. Tan sólo me tuve que preocupar por el teórico y la verdad, me resultó sencillísimo, tanto es así que llegó un punto en que hasta superaba los «test» de nivel máximo, con lo cual en la DGT me ventilé con un 0-0 el examen teórico, vamos, que no me equivoqué en nada.

Superado el teórico llegaba el «hueso», y nada más comenzar las clases prácticas el profe me dijo que iba demasiado rápido, que no tuviese tanta confianza, que… ¡a la porra!, al final me dejó ir como me daba la gana y me recomendó presentarme al práctico mucho antes de lo habitual, así que nada más llegar septiembre superé el práctico sin una sola observación del examinador, y antes de octubre ya tenía en mis manos la «licencia para matar» 😀

En un verano y tras apenas 100.000 pelas gastadas ya tenía un carnet de cartón rosado que tenía muchísimas ganas de estrenar, tanto es así que quedé con 2ndF (los del Xtory) en su casa de Hortaleza y aún sin tener carnet saqué el coche del garaje y me fui a la autoescuela a recogerlo (!!), y sin copiloto ni nada, sin haber recorrido por mi cuenta nunca la ciudad (en coche) me fui a la M-30 y posteriormente M-40 en medio de la hora punta, vamos, que alguno todavía cantará eso de «ole mis cojones», y hoy, 340.000 km después, aún no tengo coche en propiedad y sigo sin haber sufrido percance alguno que tenga cierta seriedad, por eso me lancé a realizar un análisis de los fundamentales del tráfico (ver Atasco, la palabra maldita).

Regresemos a lo que íbamos narrando antes de la irrupción de mi carnet de conducir. Meses después llegaba Barcelona y su famosa RU nuevamente, y aquí tuve la aventura de mi vida porque no teníamos coche alguno y se me ocurrió para poder ir el alquilar un coche, así que me dirán ustedes y con razón: «con 18 años y una «L» no te alquilan el coche ni de coña»… pero tranquilicense, que hay soluciones para todo, ya que un amigo de los 2ndF tenía carnet desde hacía unos cuantos años y no le importaba hacer de conductor principal, y el fleco que faltaba, que era tener una tarjeta de crédito, lo resolvimos cogiendo literalmente en brazos a la madre de los 2ndF y su VISA, la llevamos al aeropuerto y alquilamos un estupendo Fiat Punto.

Bien, con Fiat Punto recuerdo que dejamos el coche de mi padre en casa y partimos a Barcelona con idea de hacer noche en la «Fumen» (hostal Lumen, en Barcelona, se denominaba «Fumen» por ser refugio de porreros), agarrense los «machos» que ahora llega la salida de Madrid, el amigo que puso el carnet no tenía muchas ganas de enfrentarse al tráfico madrileño y cuando cogí el Punto y su motor gasolina (estaba acostumbrado al diesel) me quedé un poco sorprendido porque no oía el motor, no sentía las mismas sensaciones al embragar y costó dos caladas y una expresión poco tranquilizadora: «¿dónde está el freno?», para salir a Barcelona y llegar sin novedad, allí presentamos el MMSX y ya definitivamente nos hicimos conocidos entre la escena de MSX.

Y a la vuelta recuerdo una niebla enorme, 80 Km/h, mi L sin poner, todos fumando porros (menos yo, nunca los probé) y el humo saliendo por las ventanillas de atrás. Nos llega a pillar la benemérita y creo que ahora mismo no estaría organizando la RetroMadrid. Por fortuna estas experiencias adolescentes son lo que son, y esas locuras que cometimos nos sirven además de para reirnos con los amigos, también para aprender lecciones vitales y ser conscientes de nuestros límites.

Llegamos a Madrid, afortunadamente mi padre vino a recogerme y pude descansar por fin, así llegué vivo a la Navidad de 1997 donde se me ocurrió acuñar el nombre de la reunión de usuarios de MSX en Madrid, no me compliqué la vida y simplemente sustituí la «d» final por un «SX», de modo que MadriSX resultó convertirse en sinónimo del MSX en Madrid, y acto seguido solicité los permisos oficiales para de seguido promocionar la feria de 1998.

Reconozco que la suerte nos acompañó, y aprovecho para decir que el plural es importante en este caso, ya que Majara de alguna forma se «descolgó» del proceso organizativo tras la primera reunión, sin embargo a mi lado estuvo desde 1996 un gran compañero con el que pasamos los momentos más divertidos que recuerdo haber pasado en mi vida: José María Pacheco, él digamos que asumió la subdirección de la feria tras Manuel Varela, y a el le debemos que ¡todavía en RetroMadrid 2010 hubiese alguna regleta de 1995!, y es que desde el inicio nos ayudó con el cableado y esas tareas tan importantes para un «director», como son el arroparte y acompañarte en lo bueno y sobre todo, en los malos momentos.

En 1998 la suerte estuvo de nuestro lado porque en el centro cultural Fernando de los Rios la sala habitual había sido ocupada para otras tareas (pese a que la habíamos solicitado antes), pero por fortuna ya había cultivado una amistad con el que fuera el ordenanza que realizaba las tareas de supervisión y vigilancia de las primeras reuniones que hicimos en el Fernando de los Rios, y aún a riesgo de enfrentarse con la dirección del centro, y dado que teníamos permiso expreso de la Junta, decidió darnos la sala de pintura, un aula muy amplia y luminosa situada en la planta superior, y el resultado fue espectacular, especialmente porque vino Hnostar por primera vez y montó un stand que ya quisieran muchos del SIMO.

No sólo eso, la gente acudió y llegamos a la mágica cifra de 87 visitantes, ¡casi 100!, para mi aquello era fenomenal, y además como me suele ocurrir en situaciones parecidas, esos cambios positivos me ayudaron a transformar MadriSX en un espacio activo, con charlas, presentación de expositores, cenas de hermanamiento y muchas actividades más, algunas de ellas «copiadas» naturalmente de la RU de Barcelona, pero lo que no copiamos fueron las charlas, que afortunadamente las rescatamos de las primeras experiencias que tuvimos entre 1993 y 1995, tanto en Barcelona como Madrid.

Y así nacía todo… los logotipos diseñados por Hnostar profesionalizaron un poco el aspecto de todo, inauguré la nueva web para el club (la que actualmente sigue disponible), y poco después nacían las secciones específicas que conformaban el espectro de actividades del club, al que por cierto se añadieron nuevos usuarios hasta alcanzar la cota máxima de 150 usuarios registrados. Lo mejor es que desde Italia seguíamos trayendo MSX-2 a un precio imbatible y en la propia feria vendimos el MSX-2 Philips NMS 8245 número 100, es decir, habíamos actualizado y rescatado a 100 personas, para mi fue todo un triunfo.

No me queda mucho que añadir, aunque la «casualidad» esa en la que dejé de creer hace muchos años me permitió volver a viajar a Tilburg cuando pensé que no iba a ser posible, y es que una promoción del periódico «El Mundo» me permitió volar a 5.000 pts ida/vuelta a Bruselas con Virgin, y parecía predestinado a repetir experiencia porque ese periódico cayó en mis manos tras muchísimos acontecimientos síncronos, ya que mi vecina trajo el periódico porque mi madre quería nosequé colección, de repente ojeando el periódico vi la promoción y conseguí los cinco cupones a base de esfuerzo, y una noche a las 3 de la madrugada vi una cola de muchísima gente esperando en la sede del periódico en la calle Pradillo, algunos desistieron y pese a que por número no iban a darme el billete a precio especial (tanto esfuerzo para nada), mi desencanto se transformó en alegría cuando algunos empezaron a rendirse, y a las 4 los que habíamos aguantado tuvimos la recompensa, así que a las 5 llegaba a mi casa ¡con los billetes de avión!

Pronto llegará otra interesante etapa en el devenir de la feria MadriSX, porque en Tilburg conocí a muchísima gente más, entre otros a un desconocido «Richard Foersom» que posteriormente resultó ser amigo de Henrik Gildav (diseñador de la interfaz IDE para MSX) y entre unos y otros se fueron asentando los cimientos de la feria MadriSX de 1999, la que sin duda para mi fue más exitosa de todas, porque mis nuevos amigos iban acercándome a cada vez más círculos de gente, empecé a compartir mesa en las cenas de «hermanamiento» que los holandeses solían celebrar en un restaurante griego cercano, y además empecé a sacar provecho de esos viajes haciéndolos rentables y permitiéndome cada vez disponer de más dinero para reinvertir en mi afición, que no es otra que la de ser un «swapper», tal como descubriría años más tarde al conocer a Mat/Ozone.

No se lo pierdan y sigan atentos, queda mucho por descubrir.

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (3)

May 21, 2010

Seguimos  nuevamente recorriendo la interesante senda que convirtió una pequeña reunión de «frikis» en una concentración masiva de aficionados de todos los sistemas «obsoletos»…

…En 1996, año que resultó ser  muy positivo en lo que respecta a la expansión de la red de redes, muchos pioneros españoles empezamos a utilizar el correo electrónico de forma masiva para así entablar por primera vez contactos a lo largo y ancho del planeta, tanto es así que conocí a Takamichi Suzukawa, un curioso personaje al que tendría la agradable ocasión de conocer en directo.

Retornando a MadriSX cuando aún no era conocida como tal, queda decir que  en diciembre de 1996 seguí «experimentando» con las fechas a ver si alguna resultaba adecuada para que la gente pudiese viajar a Madrid, dado que la reunión se nutría en un 80% de visitantes foráneos. Tras un «sesudo» análisis de estadísticas vacacionales resultó que el Puente de la Constitución parecía ser apto para una reunión, y así lo dispuse, fijando esas fechas para  celebrar una nueva edición que ya habia anunciado en vivo y en directo en la reunión de Barcelona, pero como veremos fue un gran error casi solapar las fechas de dos reuniones de tanto calado y para colmo elegir fechas invernales (y un tanto infernales).

Hielo, nieve, heladas, nieblas por doquier… muy pocos de los habituales quisieron venir entre unas cosas y otras, la feria no llegó ni a los 60 visitantes, y eso que una vez más presentábamos una exclusiva, en este caso el nuevo interfaz IDE, que, sin duda, ha sido el hardware más vendido en la historia del MSX. Pero no, no habíamos acertado con la fecha y de algún modo me tomé un año sabático, casi de reflexión diría yo, porque la reunión había sido un fiasco y tan sólo la salvó un CD de japonesitas ligeras de ropa que Takamichi nos envió desde Japón 🙂

1997 era el año en que cumplía por fin los soñados 18 años, y es el año en que todo empezó a precipitarse, porque alguno me dijo aquello de que «a los 15 verás que el tiempo corre más deprisa», pero es que a los 18 el cronómetro vital empezó a acelerarse casi sin control.

Aprovechando mi mayoría de edad no tardé ni tres semanas en coger un avión y marcharme con los mismos que me acompañaron a Barcelona meses antes, ¿a donde?, pues a Tilburg… quería disfrutar de mi primera experiencia en una feria de tanta caché, y no sólo eso, también me dispuse a ejercer labores de representación montando un expositor para el club. Aquella feria me aportó bastante, porque no era ya sólo el ambiente que ya conocía del viaje que hice tan sólo un año antes a Holanda, sino que además añadía la responsabilidad de representar a un grupo de usuarios ante cientos de visitantes que cada año llenaban un polideportivo en este sureña ciudad del norte.

Me sorprendió el interés que mostraron muchos por nuestras actividades, y eso que nuestra mesa tampoco era una maravilla en cuanto a su aspecto, pero la gente se paraba y preguntaba extrañada por «eso del MSX en Madrid», porque  a nadie le sonaba que en Madrid se hicieran cosas, y menos reuniones de MSX. Pues bien, con mi inglés macarrónico comencé a hacerme entender, y a muchos les expliqué las maravillas del hardware que LP desarrollaba, o los recopilatorios (los primeros que se hacían para MSX) Xtory que en CD venían a cubrir las necesidades de todo usuario que no ha podido ni de lejos conseguir todo el soft disponible para este maravilloso sistema.

Pero yo iba a por algo más, y de allí me empecé a llevar amistades, quizás sea fácil entablarlas en ambientes de este estilo, ya que la gente que «se mueve» suele tener un carácter especial, y conocí a Koen, Marco, Rob, Zander, e incluso me vi con conocidos que desde Barcelona habían venido a dejar el pabellón español bien alto.

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Sigo sorprendido (ahora) por mi capacidad innata para organizar y movilizar a personas que de otro modo seguramente nunca se habrían «lanzado» a participar de forma activa en el mundo del MSX, porque el hecho de haber coordinado toda la logística de este viaje tras la penosísima experiencia de Barcelona (en el sentido logístico, que conste), donde no pudimos dormir en hostal/hotelillo alguno porque la ciudad estaba petada, pues me animó a hacer las cosas bien y baratas, y sin saber mucho del tema reservé vuelo con Virgin Express, reservé hotel en un F1 que se encontraba en Waalvijk, a unos 18 km de Tilburg, me encargué de que nos echasen una mano los de CGV para el transporte, hice la reserva de stand, pago del mismo, coordiné la tesorería de las ventas, gestioné los pagos a los «proveedores», preparé los horarios de los trenes…

Lo saben muchos por experiencia, y es que después de esto cada año me he dedicado a preparar viajes a diferentes sitios y lugares, coordinando hasta el más mínimo detalle, a veces incluso me agobia la sensación de que organizo la cosas demasiado, sin dar lugar a la improvisación, ese es un arte que fui aprendiendo años después.

La expansión del club durante 1997 fue meteórica a raiz de la visita a Tilburg, contacté con cada vez más gente y empecé a distribuir absolutamente de todo, una de las distribuciones más importantes fue la de los MSX-2 Philips NMS 8245 procedentes de Italia que importé gracias a Miri y mi buen amigo Bruno Querzoli. Estos ordenadores trajeron a nuevos usuarios que saltaron del MSX-1 al MSX-2, salto que por cierto no he descrito, pero que en mi caso se produjo en 1994 finales, cuando llegó mi MSX-2 NMS 8250 procedente del País Vasco.

El club ya tenía fichados a 115 usuarios en Madrid, y los Xtory tenían muchísimo éxito, y sobre todo gracias a ellos podía permitirme los gastos que me suponía viajar, tener acceso a Internet, etc.

Otra cosa destacable en 1997 fue la gran expansión de fanzines de MSX en todo el mundo, porque nacieron en Brasil, Argentina y otros paises revistas de este estilo que por fortuna íbamos conociendo y que cubrían información de las actividades que realizábamos en nuestro club. Al final el año sabático vino estupendamente, pude sacarme el carnet de conducir, también tuve tiempo de hacer muchísimos contactos y así coger un rodaje que en 1998 resultaría definitivo, ya que en marzo de 1998 fue cuando oficialmente nació MadriSX tal como la conocieron la mayoría de usuarios. Hasta entonces todo había sido un cúmulo de ensayos y errores, en definitiva, todo había sido un camino de crecimiento y experiencia que nos dio, y me dio, mucha fuerza para en 1998 «revolucionar» en cierto modo la feria del MSX en Madrid…

Pronto os narraré como a finales de 1997 viajé de nuevo a Barcelona en un viaje irrepetible, pura aventura y pura adrenalina para mi recien estrenado carnet de conducir 😀

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (2)

May 14, 2010

Hoy, 15 años después de la celebración de la primera MadriSX, considero que es la fecha ideal para continuar con la que va a ser una larga serie de artículos muy personales sobre esta mítica reunión de usuarios, que poco a poco terminó por convertirse en lo que hoy es RetroMadrid.

http://replay.madrisx.org/historia.htm

La reunión de usuarios de MSX de Madrid siempre fue orientada a  recibir usuarios de toda España, y damos fe que en el primer encuentro cumplimos, ya que vinieron desde el Pais Vasco hasta Andalucia, desde Segovia hasta Barcelona, en definitiva, pese a que asistieron tan sólo 26 visitantes y perdimos dinero organizándola, los objetivos iniciales estaban cumplidos, no en cantidad sino en calidad.

Eso y no otro motivo fueron los que me impulsaron a continuar en la brecha, puesto que como buen adolescente me había hecho demasiadas ilusiones y de ello dan fe las 90 sillas que habíamos situado ordenadamente, de las cuales tan sólo se ocuparon la dos primeras filas. Otro problema surgido en el primer encuentro era el de la hora de comer, ya que teníamos que echar el cierre del local para pasadas casi dos horas regresar a dar caña con nuestros MSX, y otro asunto criticable era sin duda que para un novato no era demasiado entretenido tragar horas y horas secuenciales de charlas de variados grupos presentando una tras otra las novedades, al final aquello parecía más una conferencia aburrida que un encuentro de usuarios activo.

Apuntamos los errores y mi bolsillo sufrió con las 2.000 pelas que me tocó acoquinar, al resto de usuarios se les cobraba una entrada de 500 pesetas si no recuerdo mal.

La primera reunión tuvo bastantes anécdotas, alguna relacionada con una revista porno de carácter «gay» y la pregunta que lanzó al aire un compañero:  «¿De quién es esta mariconada?»,  supongo que pensaba equivocadamente que su propietario no andaba por ahí, pero si, estaba y contestó en un tono muy plano:  «es mía, ¿pasa algo?»… 😀

Yo de aquel primer encuentro me quedo con mis amigos del Pais Vasco presentando el primer «diskmagazine» en el que me mandaban saludos, ya que antaño en las demos era habitual saludar a los «sceners», y yo gracias a eso empecé a serlo por aquel entonces. También destaco naturalmente el MSX Turbo-R, que pocas horas antes de la reunión había podido tocar y disfrutar por primera vez. No olvidemos otro hecho reseñable, y es que la primera reunión tuvo novedades que ya quisieran para si otras reuniones más asentadas y grandes, de hecho presentamos la Moonsound por primera vez (tarjeta de sonido basada en el Yamaha OPL4) y variadas demos de videojuegos, como el futuro Sonyc de Pazos.

La verdad es que la reunión vino acompañada de muchas incidencias técnicas, como cables que no conectaban, herzios asíncronos, televisiones que no tenían color, etc.  Pero lo pasamos de miedo, oigan.

En verano un acontecimiento cambió mi vida para siempre, y es que aún me sorprendía la pasada semana recorriendo la senda de túneles de la AP-1 camino de Vitoria, de lo que fueron capaces de hacer por mi unos amigos a los que le debo muchísimo… Os pongo en antecedentes: como ya dije en la anterior parte, Iván y yo intercambiábamos un montón de cintas y cartas con la familia Velasco (los que luego harían el club VAJ), ellos y no otros fueron la razón de que yo en su momento hubiese tenido muchísimas ganas de buscar gente hasta debajo de las piedras para decirles: «¡¡ei, el MSX sigue vivo!!». Poco a poco Iván dejó de animarse a enviar paquetes, pero yo cada mes o menos seguía preparando la cinta con grabaciones de viva voz y cartas, cartas y más cartas, las cuales, por cierto, sigo conservando con mucho cariño. Pues bien, no se que me atraía del Pais Vasco, pero deseaba ir, y no se cómo, ni cuando, ni por qué, pero extrañamente al final terminé viajando al País Vasco en julio de 1995.

Esto no debiera ser muy llamativo, pero veamos: yo era menor de edad, mi familia no conocía casi nada a esta gente de Baracaldo, y aunque yo tenía fe ciega en ellos, lo cierto es que en la situación que vivíamos, ¿quién demonios  iba a dejar marchar a un crío con unos desconocidos?… Pensándolo con detenimiento no logro entender cómo ocurrió, pero ocurrió… Mi amiga Verónica (hija de Valeriano Velasco, con creo 13 años por entonces) fue la artífice del viaje, porque un día en su casa pensó en alto: «¿por qué no vamos a Madrid y recogemos a Rafa?», y lo que comenzó siendo una idea alocada, se fue convirtiendo en realidad, porque mi madre me había denegado la posibilidad de ir solo hasta Baracaldo, y debieron ver esa posibilidad como la única factible.

El día que me llegó el paquete desde el Pais Vasco con la carta de Verónica que anunciaba la buena nueva,  había coincidido casi con la llamada que Valeriano hizo a mi casa, y con muchísima reticencia mi madre fue aceptando que mi destino era viajar.  ¡Una familia estaba dispuesta a viajar 400 Km para recogerme en Madrid!. Y amen, la familia Velasco en un Ford Escort rojo con Valeriano de conductor terminó llegando a Madrid a mediados de julio de 1995, venían además con Verónica.

No os podéis imaginar lo ilusionado que estaba con ese viaje, era para que lo entendáis como romper por primera vez con mi aislamiento, en realidad ¡me estaba independizando!, y en los ojos de mi madre había preocupación, que apenas pudo ser calmada con la presencia de los tres miembros de mi nueva familia adoptiva en mi casa de toda la vida.

Partimos rumbo a Bilbao, y hora tras hora, kilómetro tras kilómetro, iba viendo como el secarral castellano tornaba en un verde indescriptible tras cruzar el Túnel de Pancorbo. Aquel viaje me marcó mucho, recuerdo con nitidez la entrada a la cochera, el ambiente gris casi lluvioso, la gente paseando con otros andares, los 24º y la humedad del Cantábrico,  y no sólo eso, lo más precioso vino poco después cuando viajamos al «caserio» cercano a Somorrostro, donde la familia Velasco tenía una casita en plena montaña.

Esos días fueron maravillosos y los pasé descubriendo muchas cosas, tantas que podría dedicar un blog entero a la madurez y determinación que me dieron esos 15 días en los que cultivé una amistad que durará para siempre.

¿Por qué me marcaron tanto esos días en lo referente al MSX?, pues puede decirse que compartí experiencias en primera persona, nacieron amistades, descubrí nueva gente, una nueva cultura, y una grandeza de espíritu que te sorprende mucho cuando como madrileño siempre has estado pensando mal de ese lugar cuya desgracia ha sido la de tener un grupo mafioso que dice defender a su patria en una guerra que no existe. Yo sin embargo vi el Pais Vasco con los ojos de la curiosidad, no del prejuicio, escuché, senti, viví y observé, y todo era tan bueno que quedé prendado para siempre de ese ambiente que sólo el Pais Vasco puede transmitirte con sus costas intrincadas, con sus suaves montañas, con su música… Todo aquello inundó mi espíritu de ganas de viajar y de aprender.

Y así, tras tantas vivencias,  el pequeño adolescente de 16 años llamado Rafa Corrales se lanzó a organizar un nuevo encuentro en febrero de 1996,  precisamente el año en que el Atleti de Madrid hizo su doblete, mirad que ha llovido desde entonces 🙂

Debería decir que 1996 fue maravilloso, y en cierto modo resultó un año de crecimiento a todos los niveles, tanto como agrupación, como reunión, pero la de 1996 tampoco resultó para echar cohetes, aunque por fortuna ya se acercó más a lo que yo esperaba, con 67 visitantes y una distribución que sustituyó a la aburrida de 1995, debido a que recogimos la estela  de Tilburg (la que en su día era la feria más grande de MSX, en Holanda) y Barcelona, haciendo un combo entre demostraciones y mesas de libre visita, con lo que la reunión pasaba a ser una «feria». Pero si algo me gustó de la segunda MadriSX, es que estuvo plagada de novedades una vez más, y encima contó con muchísimos más visitantes de fuera, de hecho desembarcaron casi todas las agrupaciones de España.

A esto sin duda contribuyó que en 1995 se comenzara a lograr hacer mediático el MSX, tuvo que conseguirse a base de paciencia sin límites y mucho empeño, fruto de ello el MSX fue cubierto en un especial de 5 10 páginas en la extinta revista «ULTIMA» que se dedicaba a consolas de 32 y 64 bits (por entonces PS, Sega Saturn, Jaguar y similares), y también en Game 40 el MSX reapareció cuando ni corto ni perezoso cogí el metro cabreadísimo porque no me hacían caso, y me planté en los estudios de Prisa en plena Gran Vía madrileña, la cara de enojo obligó a Manuel (conocido de la «escena» de Amiga), uno de los informáticos, a darme cancha y entrar en directo, y no fue la última vez, desde entonces esta gente se preocupó más de nosotros y gracias a eso cubrieron reuniones de Madrid y Barcelona.

Mi «militancia» me estaba arrastrando a una interminable  serie de viajes a todas partes en busca de usuarios, ya no sólo seguía cruzando las líneas de metro de punta a punta de la gran ciudad, sino que ya a finales de 1996 me decidí a dar el «salto» y recorrer casi 700 km hasta Barcelona, todo para conocer la mítica «RU» (reunión de usuarios) de  MSX. Debo destacar que este viaje que realicé con 17 años (y aquí resulta determinante la confianza que tenían mis padres tras el viaje al Pais Vasco) me vino enormemente bien para seguir abriendo miras y aprender de otros. El viaje en si  la verdad es que fue espantoso, íbamos cinco apretujados en un viejo Seat Fura de Jam, y con él Ñacaman y dos Cabros, vamos, que aquello era sólo apto para jóvenes sin límites, y es que subíamos las colinas a 60 por hora con los camiones acosándonos y las cuestas abajo las recorríamos a unos 160, esperando que el Fura aguantase la siguiente subida.

Mereció la pena el sufrimiento y pude conocer a míticos de la «escena» que no habían podido venir en febrero a Madrid, y además pusimos un stand para dar a conocer lo que se movía en Madrid. Este viaje en el que transnoché por dos jornadas, aparte de cansadísimo, fue reconfortante en lo espiritual (en lo físico desde luego que no). Resultó definitivo el visitar Barcelona para terminar de entregarme a «la causa» y así forjar el que fuera mi famoso sentimiento de pertenencia a algo grande, porque el MSX en lo personal ha sido para mi algo más que un sistema, ha sido un motivo de amistad, de disfrute, de participación y de vivencias, eso es lo que siempre defendí con gran ahinco allá donde iba.

El club MSX Power Replay se acercaba a los 100 inscritos y ya habíamos inaugurado una lista enorme de productos en distribución con hardware y software desarrollado en Madrid, amén de las primera importaciones que vendrían muy pronto cuando hice mi primer viaje al extranjero…

Pero creo que ya es suficiente para esta segunda parte, tan sólo quiero que os quedéis con la importancia que tuvo para mi el comenzar bien temprano a viajar e intercambiar experiencias con otros usuarios, porque en marzo de 1996 precisamente hice el viaje de fin de curso del instituto y viajé a Holanda poco antes de una de las míticas ferias de Tilburg, de modo que aproveché uno de los ratos libres para por primera vez empezar a hablar en inglés, el «afortunado» fue Roderik Muit, del club Gouda, con el que quedé en la estación central de Amsterdam, y es que amigos, yo no tenía remedio, era y sigo siendo una persona muy tímida, pero cuando me veo forzado a ello, procuro ser una persona social y conocer a gente que tenga mis mismos intereses, por eso siempre se me ha dado bien organizar «cotarros» en los que la gente participa.

Muy pronto recorreremos la fracasada reunión de finales de 1996, que a punto estuvo de dar al traste con muchas cosas, pero veremos como una vez más del fracaso aprendo, y es que el arte de la guerra es levantarse siempre cuando hemos perdido una batalla, porque la guerra nunca se pierde sin tu rendición.

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RetroMadrid, la historia de un sueño hecho realidad (1)

May 10, 2010

Los visionarios no existen, pero si que existen aquellos que saben adaptarse al cambio, y si además lo acompañas con la terquedad de una mula, ya por muchas trabas que nos pongan por el camino,  al final terminaremos consiguiendo el objetivo soñado.

Esto quizás resuma en apenas tres líneas lo que RetroMadrid ha sido para mi: un duro camino que inicié en 1995 con la intención de aglutinar y reunir esfuerzos en una fecha concreta del calendario.

El 14 de mayo de 1995 nacía la primera reunión de usuarios de MSX de Madrid, y alguno se preguntará: «¿qué es eso del MSX?», pues bien, el MSX era el primer estándar de ordenadores desarrollado a nivel comercial, mucho antes incluso de que los PCs irrumpieran en nuestros hogares. Sus grandes ventajas residían en la compatibilidad de programas y periféricos, cualquier desarrollo realizado para MSX era compatible, independientemente de la marca que fabricase el ordenador o dispositivo. ¿Quién veía esto posible en la selva informática de principios de los 80?, sólo uno: Kazuhiko Nishi, el padre del MSX y amigo personal de Bill Gates, con quien colaboró para el desarrollo del lenguaje BASIC y el sistema operativo de este gran ordenador.

Pero ya es suficiente, cualquiera puede consultar en Internet muchísima información del sistema MSX, sin embargo pocos conocen la historia real y personal que rodea a la feria RetroMadrid, antes MadriSX & Retro, y antes MadriSX a secas…

MadriSX o la reunión de usuarios de MSX de Madrid fue un reflejo de una necesidad imperiosa que tenía la comunidad de aficionados del MSX de España de tener un lugar de encuentro en un punto menos distante geográficamente que Barcelona, donde se celebraban con bastante éxito reuniones de este estándar. Un cúmulo de circunstancias produjo la alineación de planetas que me arrastró a terminar organizando la primera edición junto a mis compañeros de Majara Soft, del cual Manuel Varela es todavía usuario activo. Estas circunstancias (no creo en la casualidad) iban sucediéndose una tras otra: en primer lugar mis malas notas en inglés hicieron que mi madre a los 12 años decidiese (para mi alegría) cancelar mis clases de karate y llevarme a una academia de inglés, donde acto seguido conocí a Iván de la Peña, con el cual compartía un montón de ratos muertos en el pasillo, ya que,  expulsados por Erasto (el profesor que pese a todo obró en mi el milagro de empezar a mejorar mis notas en inglés) acabábamos jugando al tenis con pelotas de papel, curiosamente terminé por sacar notables sin en apariencia haber hecho esfuerzo alguno.

Como iba diciendo… Iván de le Peña era un compañero de clase y desde un principio hicimos buena amistad, además un día le vi llegar  con una carpeta que tenía varias ilustraciones, pero algo me llamó la atención, y es que años después de haber perdido contacto con mi viejo vecino, usuario de MSX, me reencontré con el MSX gracias a Iván, no sólo eso, me invitó a acompañarle a su casa y descubrí el MSX-2, y puede sonar ridículo, pero casi experimento una especie de orgasmo cuando vi el «Fantasm Soldier», creía que aquello era un sueño, y explicarlo sólo es posible cuando uno lleva muchos años desconectado de algo y al cabo del tiempo vuelve a oir de ello, y no sólo eso, redescubre muchas más cosas, como es el disfrutar de esas míticas tardes compartiendo experiencias catódicas en un espectro de colores mucho más amplio que el de mi viejo MSX-1 SVI 728.

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Nadie de los que haya tenido un ordenador de los 80 será ajeno a esas sensaciones que experimentamos los «descubridores» de la informática, una nueva informática que abría paso a la revolución del hogar, y por ende de nuestra sociedad. El MSX no era más que una excusa para retomar viejas sensaciones que cuando apenas tenía 10 años viví con vecinos y amigos que tenían sus Amstrad, Commodore, Spectrum y MSX.

A la vez la muerte comercial de estos sistemas me hizo odiar el consumismo y el que un sistema tan grandioso como el MSX hubiese sido dinamitado por sus propios creadores, yo no entendía de ventas, márgenes comerciales o estadísticas, lo que si percibía era que el MSX era un sistema dotado de unas capacidades extraordinarias y no entendía como ya por entonces (1992) el PC 286 y su VGA de 256 colores empezaba a destronar a sistemas mucho mejores.

Fruto de esa amistad con Iván llegó la razón de mi brutal reenganche a la «escena» del MSX, y experimenté lo agradable que era ver que ya no éramos sólo dos en el mundo, no, había más gente y en un fanzine de manga vi un reportaje del «Ranma 1/2» para MSX Turbo-R escrito por Aitor Lekerika, pero no sólo eso, también aparecía un anuncio de M.D.S. Lehenak, un grupo vasco de usuarios de MSX fundado por Aitor precisamente. No tardé ni medio minuto en escribir una enorme y emocionada carta hablándoles de mis experiencias y mis vivencias MSXeras.

Pasaron varios meses y cuando todo parecía caer en saco roto y mi vida personal no andaba muy allá (a los 14-15 años suele pasar),  apareció en verano de 1994 una carta en mi buzón remitida desde Baracaldo, ¡SON ELLOS!, emocionadísimo llamé al teléfono de contacto de un tal Valeriano con el que estuve creo que dos horas charlando, y francamente, si soy yo el tal Valeriano, no habría aguantado a ese impulsivo de 15 años que no paraba de hablar compulsivamente. Pero a veces ser pesado no implica caer mal, tanto es así que empezamos a intercambiar Ivan y yo cartas y cintas grabadas con Valeriano y su familia (Andoni, Julio y Verónica), y en septiembre de 1994 regresó mi vena organizadora (ya venía de lejos) y saqué de la chistera un club: MSX Power Replay, el retorno del poder MSX.

¿Creeis que ahí quedó la cosa?, para nada, a los pocos minutos me lancé a llenar de papelitos cual piso en venta con el teléfono  de mi casa en las principales calles del centro de Madrid, anunciaba con un logo enorme del MSX la «resurrección» de nuestro sistema. Mi querida madre, como improvisada secretaria, comenzó poco a poco a recibir llamadas, y sorpréndanse, porque me lance no sólo a atender llamadas, sino a visitar domicilios de gente «extraña» para verles y animarles.

Por si fuera poco revisé las decenas de revistas de MSX que tenía mi amigo Iván y empecé a llamar e incluso visitar a gente a la que poco a poco fui «fichando» para esa cosa que había creado de la nada, acto seguido me enteré de las reuniones  de Barcelona, también pude leer un fanzine llamado «Hnostar» y en el un usuario llamado Paco Molla, decía desde Valencia que las reuniones de MSX deberían celebrarse en el centro de la península… ¿Centro?, ¿Madrid?, pues la suerte ya estaba echada como podéis ver, pero un mozo de 15 años no es capaz por si sólo de conseguir un local, organizar una reunión y publicitarla, ¿o si?…

En noviembre-diciembre creo recordar que emprendí una mítica aventura a un barrio lejano llamado «Del Pilar», eso era para mi como ir al Polo Norte, porque repito, mi universo era un barrio llamado Lucero y algunas zonas céntricas a las que mi madre ya me permitía partir con precaución. Pero ese espíritu aventurero me animó a coger en Callao un autobús (el 133) que me llevaba a un barrio exótico y desconocido. Una vez llegué mapa en mano, al domicilio de un grupo de programación llamado «Majara Soft», (anunciaban en la mencionada Hnostar un videojuego nuevo para MSX) me encontré con la decepción de que tras una  hora de viaje nadie estaba en dicho domicilio.

Cuando ya desilusionado llamé al ascensor de bajada, apareció una persona con gafas que se dirigía precisamente al piso en el que había estado llamando con insistencia: «¿Eres de Majara?», y con cara de preguntarse por dentro «quién coño será este crío», el que luego sería mi gran amigo Manuel Varela, me dejó entrar tras la sorpresa inicial, y no sólo eso, en el mismo bloque vivían Cesar y Jesús, dos de sus compañeros, y con la excusa de comprarles el «Arma Mortal» (mil pelas me costó la broma) estuve creo que varias horas embelesado con el MSX-2, y el MSX-2+ (¡¡un MSX-2+!!) que tenía Manuel, vi algunas demos que me hicieron no dormir la noche siguiente, y además me prestaron algunas revistas.

Lo tenía clarísimo, tocaba organizar a toda la gente que iba conociendo, y a mi tía Candi, que siempre ha estado metida en temas asociativos en Batán, le comenté mi idea de hacer una reunión, y ella me puso en contacto con la directora del centro cultural «Fernando de los Rios», una tal Teresa que me atendió gustosamente, y aunque le sonó estrepitosamente raro eso del «MSX», accedió a cedernos el local si pagábamos al ordenanza que tenía que abrirnos.

¡Y así empezó todo!, me empecé a mover en mis ratos libres para anunciar la reunión en todos los fancines de MSX, Manuel que ya había estado en Barcelona tiró de teléfono y llamó a mucha gente que había conocido como Manuel Pazos o el mismo Paco Molla, el que sembró la semilla de la reunión en Madrid, y yo terminé de rematar la faena reservando el local (siendo menor de edad) a la concejalía de Latina, recibí el permiso y y el 14 de mayo de 1995 empezó la historia de nuestra queridísima feria.

Hasta aquí la primera parte de todo un montón de anécdotas que irán sucediéndose año tras año, si quieres conocer más de esta historia que dio lugar a una feria con más repercusión que grandes ferias como SIMO Network ó Expomanga, permanece atento a este blog…