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RetroMadrid, una pesadilla hecha realidad

octubre 30, 2014

yonotengonpiÉrase una vez que se era un lugar repleto de ilusión, endorfinas pixeladas cargadas de emociones yuxtapuestas que contravenían el difícil equilibrio de una jungla sin igual. Era un lugar encantado, misterioso, quizás algo endogámico pero a la vez abierto a que cada vez más gente compartiese un espacio de celebración, un espacio de afición y divertimento derramado por todos los poros de las paredes que nos acogían. Ese lugar era venerado y admirado, imitado en lo posible hasta inundar toda la geografía de una península llamada Iberia.

Sin embargo, el monstruo había crecido y su principal responsable empezó a renegar de la obra que, deformada por los acontecimientos , se convertía en un lugar en el que se expresaban con cada vez más intensidad las malas vibraciones que la humanidad soporta en esta histeria colectiva llamada crisis. La catarsis llegó el 26 de abril de 2014 y las más bajas pasiones no respetaron a ninguno de los artífices de ese encantador lugar otrora conocido como RetroMadrid.

La convulsión no entendía de personas ni de emociones, sólo sabía de necesidades y egos. Era la máxima expresión de la primera persona del singular que ganaba en adeptos y videntes cual espuma contaminante, tanto es así que en esa frenética emisión de bajezas morales, todo se soliviantaba hasta hacer perder a RetroMadrid cualquier atisbo de lo que era hasta entonces. En ese momento ellos ganaban por goleada. Homenajes pretéritos perdían posiciones entre la malicia de aquellos que nunca supieron ni quisieron entender.

Con la efervescencia del rápido y fugaz devenir de la apisonadora que impedía a sus artífices ejecutar la magia prevista, todo se reducía a tratar de salvar lo poco quedaba de esa jungla catódica que silenciosa observaba los alrededores. La jungla se había convertido en un caos engendrado al albor de las circunstancias políticas que habían decidido condenar a la cultura madrileña porque una negligente torpeza derivó en unos trágicos acontecimientos que en nada tenían que ver con RetroMadrid y que, cual «efecto mariposa», terminaron por desatar la tormenta perfecta eslabón por eslabón y sin que la orquesta de RetroMadrid pudiese afinar las cuerdas, pues antes de, siquiera sacar los instrumentos, todo se vino abajo sin dar tiempo de reacción a unos maravillosos personajes que hasta entonces soñaban con hacer de este mundo un lugar mejor… RetroMadrid era su instrumento.

La injusticia corre a borbotones mientras la corrupción inunda los resortes del poder. Nuestra jungla no es ajena a este destrozo social causado por esos mecanismos de avaricia y codicia ante la que muchos ya hemos dicho basta. Mientras tanto nos limitamos a esperar a que este cáncer termine por fulminarnos y así, de la muerte, nazca otra sociedad diferente en la que gracias a su genoma no haya posibilidad de que el mismo cáncer se reproduzca de nuevo.

Los cimientos de RetroMadrid son más profundos de lo que muchos (en la ignorancia que les da el no querer informarse) pensaríais.

Apenas ha habido reconocimiento a tantos años de lucha de un grupo de aficionados hoy presente en casi todas las ediciones. Todos ellos forjaron en 1995 un lugar de encuentro para aficionados del MSX  que posteriormente ha ido dando forma a la RetroMadrid actual. Este lugar nace del aficionado y esa ha sido su gran virtud hasta ahora, por más que en la ignorancia alguno crea que su organización es un conjunto de asalariados con ganas de amasar fortuna… no, si alguien ha ganado dinero no hemos sido precisamente nosotros que desde la primera edición pusimos dinero de nuestro bolsillos para hacer realidad este sueño y así ha sido hasta ahora.

Quizás debería expresarme en primera persona, pero hablo en plural porque desde el minuto uno puse mi conocida vehemencia para así compartirlo todo, desde las primeras risas hasta las últimas decepciones.

El año que viene, la semilla que puso en marcha esta revolución cumple 20 años. Os animo a que preguntéis a vuestros colegas de afición en qué momento volvieron a interesarse y recuperar recuerdos que creían olvidados… quizás, y sólo digo: quizás, todo este esfuerzo haya tenido que ver.

Mucho antes de este «boom retro» ya estábamos dando caña a nuestros sistemas obsoletos en RUs, «parties» o simples quedadas en casas particulares. Sólo nos faltaba visibilidad.

Nunca dimos por muertos nuestros sistemas por más que la industria luchó por enterrarlos. Ahora sorpresivamente cuando esto se convierte en fenómeno de masas resurge la codicia, la especulación y el oportunismo.

No es pecado que alguien quiera vivir de esto con honradez, tampoco pasa nada si alguien busca la notoriedad o una fama que dura tres días… lo que si es pecado es desentenderse del alma de aficionado, porque sin ella estaremos condenados de nuevo al ostracismo, condenados a que pasada esta «retroburbuja» no tengamos ni espacios en los que celebrar nuestra afición o que, manipulados por las circunstancias, acabemos siendo un simple y caro mercadillo despojado de todo disfrute y conocimiento… ¿queremos ver a nuestras joyas de 8 bits convertidas en sucia mercancía?, yo por lo menos reniego de ello. Mi deseo como aficionado es trasladar a las nuevas generaciones el mismo afán de conocer, profundizar y amar las tecnologías que albergan entretenimiento, ciencia y emoción.

He reflexionado durante muchos meses y por una vez no hago como antaño, cuando escribía en caliente terminada una MadriSX en plan bipolar: «o todo bien o todo mal», no, en esta entrada la literatura ha dejado paso a mis líneas directas y expresivas de que también en nuestro «mundillo» es preciso madurar de una vez y regenerarnos antes de que la vorágine nos queme. Creer inocentemente que «otros» vendrán a mantener viva la llama es  un terrible error.

Sin nosotros:  entusiastas que a la vez son programadores, escritores, periodistas, jugones, músicos, organizadores, productores… repito: sin nosotros  el mal llamado «boom retro» no tiene futuro.  Nuestra misión es conseguir que esa visibilidad ahora tenga continuidad y apoyo de la industria e instituciones públicas; sin ese apoyo y esa visión histórica, es indudable que el fenómeno morirá porque sus artífices terminarán cansados de repetir machaconamente la misma melodía para que luego un vídeo repleto de insultos llegue a tener por momentos más visitas y valor que el sentido homenaje a un grandísimo genio de la programación como Paco Menéndez.

Aquí os dejo mi reflexión…

3 comentarios

  1. Yo espero volver…. algún día, cuando los que éramos seamos los únicos que sigamos en esto. La modas y especulaciones son pasajeras, los que sentimos esos tiempos pretéritos de una manera diferente siempre estaremos dispuestos a continuar disfrutando de nuestras pasiones, y como no, de nuestros amigos.
    Un saludo
    Alfonso
    -Borrocop.-


  2. MadridSX vuelve en el 2015, osea, el inicio de lo que hoy la gente conoce…RetroMadrid…un evento familiar, sin problemas y sin lios de este tipo.Lo más importante por encima del MSX…las personas que arrancamos todo esto y aquellos que pronto se unieron…hace 20 años…Nos vemos en el 2015, estar atentos.


  3. […] RetroMadrid 2014 en la que se rebelaron las peores pulsiones humanas ya reflejadas en “RetroMadrid, una pesadilla hecha realidad”; el resultado ha sido que todo este efecto mariposa fue mucho más allá y se trasladó a los […]



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